El Málaga hace caja con las ventas de Álex Calvo al Andorra y Cristian al Eibar

Eso no quita que ayer fuese una jornada difícil en La Rosaleda para cerrar ambos movimientos. El de Cristian se veía venir porque el club lleva recibiendo propuestas para su salida desde hace dos meses, pero el caso de Álex Calvo fue más impactante al haberse fraguado mucho más rápido y de forma discreta. Todo gracias a la decidida apuesta del Andorra por el extremo cordobés, que puso sobre la mesa una oferta prácticamente irrechazable. La propuesta económica, según pudo conocer este medio, se acerca a 1,5 millones de euros si se cumplen una serie de variables que serían factibles según las fuentes consultadas.

Por otro lado, el jugador de sólo 19 años, pasará a multiplicar su salario por diez, ya que su contrato con el Málaga era muy reducido. De forma que es entendible que la voluntad del jugador fuese la de salir y no renovar con el Málaga, que en los últimos meses le propuso mejorar su contrato porque concluía en junio de 2024. Así por otra parte el club blanquiazul se arriesgaba a que pudiese marcharse libre la siguiente campaña.

Aún así es una salida delicada de gestionar porque Álex Calvo se había convertido en una de las nuevas esperanzas del malaguismo después de romper la puerta del primer equipo en el último tramo de la pasada temporada y muchos aficionados contaban con él en el equipo, pero el club no ve otra solución cuando el futbolista se encuentra en su último año de contrato y la oferta de traspaso es mayor de lo esperado.

Echando la vista atrás, está siendo un año soñado para Álex Calvo, que en los últimos meses ha vivido un ascenso espectacular en su incipiente carrera. Todo comienza por su gran actuación en la Copa del Rey juvenil y un debut estelar con el primer equipo blanquiazul, marcando un gol para empatar en Las Palmas. Y luego llegó la llamada de la selección española sub-19.

Se incorporó en la dinámica del primer equipo y participó en un total de 11 partidos, la mayoría saliendo desde el banquillo a modo de revulsivo, aunque a un buen nivel y con una energía diferencial que pronto hizo que se convirtiese en el ojito derecho de la afición malaguista, que incluso llegó a pedir su entrada al campo mediante cánticos. Sólo fue titular en una ocasión y fue en el último partido contra el Ibiza, siendo sustituido en el minuto 77. Estuvo en la prelista de la selección española sub-19 para ir al Europeo celebrado el mes pasado, pero no pasó la criba final.

En cuanto a la operación de Cristian, después de dos meses de tira y afloja, el futbolista marbellí también se marcha. El club lo traspasa al Eibar tras alcanzar un acuerdo donde el conjunto vasco paga medio millón de euros por el 60% de sus derechos económicos, por lo que se tendría que repartir lo ingresado por una futura venta a un tercer equipo. Además, según pudo conocer este medio, la entidad de La Rosaleda recibiría otras cantidades pudiendo llegar al millón por objetivos como por ejemplo si el equipo armero logra subir a Primera.

Finalmente ha sido el Eibar el que se ha llevado el gato al agua por Cristian, que tuvo el interés de Osasuna y Zaragoza. Pero en un primer momento el Málaga se mostró reticente a su venta y a las presiones de los agentes del jugador para propiciar su salida, alegando que esta posición cortaba su progresión profesional. También porque consideraba que las ofertas recibidas eran insuficientes.

La postura del Málaga ha ido cambiando a medida que se han ido mejorando las condiciones de venta, pero también a la insistencia del jugador para que se atendiese a su deseo de marcharse a un proyecto mejor tanto a nivel deportivo, por seguir compitiendo en Segunda y en un club aspirante al ascenso, como a nivel económico, ya que se triplica su salario incluso después de la renovación de contrato automática con el equipo de La Rosaleda hasta 2026.

Del pasado verano a este, Cristian ha pasado de ser un descarte en el filial del Granada a un refuerzo por el que Eibar apuesta pagando un traspaso. Su irrupción ha sido de película.Tras terminar contrato con el segundo equipo del Granada se incorporó al filial del Málaga aprovechando su última temporada como sub-23 pero sin demasiadas pretensiones. El club blanquiazul no lo tuvo muy en cuenta y no subió al primer equipo hasta que Pepe Mel alertó de la falta de jugadores de banda y miró a la cantera. Ahí apareció Cristian de forma fulgurante, aprovechando la ocasión.

Debutó con unos minutos en Leganés, pero el partido que le catapultó fue ante el Lugo en La Rosaleda, donde fue titular y marcó un gol en la primera jugada del encuentro. Desde ese momento se quedó en la dinámica del primer equipo hasta convertirse en un fijo. En total jugó 26 encuentros de Liga y uno de Copa sumando 1.978 minutos con 22 titularidades y dos goles. En resumen, una revalorización espectacular.