El Málaga, a vueltas con el último pase

«A veces abusamos de la conducción. Cuando superábamos su presión deberíamos haberla soltado antes. Tocar y mover. Es cierto que ha habido muchas situaciones con Juan (Hernández), Dioni y Roberto que, si se hubiese tomado la decisión del pase, hubieran tenido una ocasión de gol», sostuvo también diluyendo la responsabilidad no sólo entre los volantes ofensivos.

A día de hoy el Málaga es un equipo sólido y fiable. Acumula once jornadas sin perder y sólo ha caído en el campo del líder, en el partido teóricamente más difícil a priori de la temporada. Sus cifras defensivas (siete goles encajados) son las mejores de toda la Primera RFEF, después de la Cultural Leonesa (que lleva cinco), pero la cifra de tantos a favor, 16, es lo que está impidiendo seguir el ritmo casi imparable del Castellón, que sólo ha cedido un empate y una derrota en doce jornadas.

Pellicer sigue trabajando en mejorar la toma de decisiones en las zonas más determinantes del campo, y lo hace con futbolistas mayoritariamente jóvenes. Jugar a menos toques y con más velocidad de balón acaba desarmando a los rivales. Es en lo que más insiste a hombres como Larrubia y Dani Lorenzo, quizás los mejores dotados para el último pase por dentro. El 'toco y me muevo' que tanto popularizó Johann Cruyff en su llegada al banquillo del Barcelona antes de marcar una época.

La realidad es que el Málaga tiene fases de control del juego, de los partidos, pero nos las rentabiliza en cuanto a la generación de ocasiones. El problema no tiene tanto que ver con producir un alto número de oportunidades y definir en pocas, sino en no aportar el caudal suficiente de llegadas peligrosas para aumentar los registros goleadores.

Suerte que la consistencia defensiva equilibra los resultados del equipo, pero a día de hoy lleva casi la mitad de goles convertidos que el líder, el Castellón (16 frente a 30), y los 'orelluts' sólo han recibido dos tantos más (9 frente a 7).

La falta de precisión para el último pase (incluidos los centros al área) se paga. Hay un dato que cobra cada vez más trascendencia. Los dos delanteros habituales han dejado de ver puerta después de un formidable inicio de temporada. Roberto, con tres dianas, no marca desde la quinta jornada (el 0-1 en Linares), y su compañero Dioni, que lleva cuatro, desde la séptima (en el 1-1 en Huelva). En las cinco últimas citas no han marcado los atacantes. Desde el triunfo en Linarejos el equipo nunca ha tenido producción para marcar más de un gol por partido, con excepción del derbi en Antequera (0-2). Y la aportación de la segunda línea es otra de las cosas que preocupan. Sólo Haitam, Kevin y Genaro llevan más de un gol.