El Málaga se traslada a la Federación por los trabajos previstos en La Rosaleda y el Anexo

Los campos donde trabaja y juega el Málaga disponen de dos tipos de hierba, uno para verano y otro para invierno. De ahí que en los cambios de estación, al aparecer el frío o el calor, los terrenos deben ser tratados, resembrados o fertilizados para que el firme se mantenga como una alfombra. En el choque contra Las Palmas, pese a que el césped no estaba todavía mal, se pudo observar un cierto deterioro, con un cambio de color que anuncia el final de un ciclo.

Y el Málaga no jugará ya en el recinto de Martiricos hasta el domingo 5 de diciembre, periodo que aprovecharán los operarios del club para completar todos los tratamientos de mejora que sean necesarios en los dos campos, que llevan caminos idénticos en cuanto a cuidados se refiere. La plantilla, de esta manera, trabajará en el terreno de juego de la Federación esta semana completa y más adelante se verá si también toda la próxima o parte de ella. El objetivo se centra en que La Rosaleda esté de nuevo perfecta para el siguiente partido, contra el Amorebieta.

Durante la jornada de hoy los jugadores descansan para comenzar mañana en la Federación el trabajo de preparación en busca, en Burgos, del primer triunfo del equipo lejos de Martiricos. El objetivo de José Alberto López y de la plantilla es desde hace muchos partidos sumar esa ansiada victoria a domicilio.