El Málaga sueña con una celebración en La Rosaleda

Pasado ya el sinsabor vivido en Gijón, con la derrota y las malas sensaciones ante el Sporting, la plantilla a los mandos de Pellicer querrá volver a reflejar la imagen que proyectó ante el Deportivo: la de que no queda otra que ganar, y que esta vez puede ser también la de al menos no perder. Aunque sumar tres puntos sería el único remedio eficaz para acabar con el sufrimiento y la permanente zozobra malaguista, ya que no parece un buen plan ir a jugarse la permanencia en el campo de un rival que lucha por el ascenso y que tiene la presión de un gran desembolso económico a sus espaldas. Y menos acabar dependiendo de resultados ajenos, que este final de Liga se antojan impredecibles.

El Málaga recibe al Alcorcón, que ya ha cumplido su objetivo de volver a permanecer un año más en Segunda, y ya van diez temporadas seguidas. Desembarca en la jornada 41 con cinco puntos más que el Málaga en su petate (11º con 54) y la remota posibilidad de acceder a la zona que da un puesto en la fase de ascenso a Primera. Pero aún ganando no se asegurarían nada y sólo les serviría para volver a depender de otros resultados en la última jornada. Por eso se espera que los blanquiazules vuelvan a demostrar sus urgencias y el hambre de resolver su situación lo antes posible.

Para eso, Pellicer tendrá una gran variedad de recursos esta vez, algo poco habitual. Y la misión será volver a recuperar la solidez defensiva que han demostrado durante todo el año (siguen siendo el equipo menos goleado y tiene a Munir, el portero menos batido) para mantener a raya al mejor visitante, de largo, de la categoría. Con mejores número fuera que dentro de casa. Una sola derrota y una racha de récord con 19 partidos seguidos sin perder a domicilio. Aún así, la posición del conjunto madrileño no es mejor por su poca eficacia.

Y es que a pesar de que su registro de goles es elevado (50 por los 31 del Málaga), necesita de muchas llegadas para definir. En eso, su especialista es uno que por poco pudo ser malaguista pero las injerencias de Al-Thani abortaron su llegada: el gaditano Stoichkov, al quien el Mallorca no le encontró hueco para Primera y se llevó sus goles, en total 16 lleva esta temporada, para el Alcorcón. Y eso que su rango de juego está más cerca de la mediapunta que la punta de ataque. Sin duda será el hombre a seguir en cuadro visitante. Esta será la segunda vez que el Alcorcón visite La Rosaleda. El único antecedente, la temporada pasada, acabó con victoria malaguista por 1-0 con tanto del argentino Blanco Leschuk.