El Málaga sigue obligado a reaccionar ya

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Será su primera final de esta última serie de partidos en los que todos los equipos se juegan el cumplimiento de sus objetivos. Así, algunos de sus rivales directos están apretando y mejorando sus posiciones. En el caso del Málaga, la situación se complicó de una forma casi alarmante tras su derrota en casa ante el Córdoba. De ahí que ahora sólo le queda superarse a sí mismo para resarcirse lo antes posible, en el campo del difícil conjunto oscense, si es posible. Después deberá afrontar otro compromiso seguido fuera de La Rosaleda, concretamente en Eibar en una primera fase de este esprint final especialmente exigente (estos dos encuentros serán claves).

El equipo de Sergio Pellicer necesita enderezar el rumbo en una segunda vuelta en la que no ha respondido a las previsiones, lo que le ha hecho descender posiciones en la clasificación y reducir la diferencia con la zona de peligro hasta llegar a uno de sus peores momentos (será de, al menos, tres puntos). Ahora sólo le vale recuperarse para buscar las buenas sensaciones y los marcadores positivos, antes de que sea demasiado tarde. Quedan atrás los tópicos del trabajo, el esfuerzo o la suerte para centrarse exclusivamente, como hacen otros, en el juego más práctico posible para conseguir puntos. Nada más.

Una semana más, las bajas vuelven a sacudir con fuerza a la plantilla blanquiazul. Además de los sancionados Kevin y Dani Sánchez, que tienen recambios naturales que están siendo casi habituales (como Antoñito, el más preparado para ocupar el extremo izquierdo, y el propio Víctor García), también estará fuera por problemas físicos Luismi. Esta ausencia sí se presenta como un gran contratiempo para el entrenador, pues es el único 'pivote' del primer equipo, y esa figura es fundamental en la categoría.

En cualquier caso, es previsible que Pellicer utilice de entrada y en cada momento del partido a sus hombres más experimentados y también a aquellos que pueden marcar diferencias, sin pruebas ni rotaciones. Enfrente tendrá a un Huesca que sigue pensando en el ascenso y que dispone de un equipo fuerte, con el Antonio Hidalgo en el banquillo. Asimismo, estará enfrente el malagueño y exmalaguista Joaquín Muñoz.

El partido, aunque se celebra fuera de La Rosaleda, coincide con los seis desfiles procesionales de este Lunes Santo. En las dos horas del partido, aproximadamente, estarán en la calle todos ellos.