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El Málaga puede sacar una lectura positiva del dramático desenlace del partido de este sábado en La Romareda, y también una negativa. Por un lado, su empate en Zaragoza impide al cuadro local, un rival directo, escaparse más en la tabla clasificatoria, pues sigue a ... seis puntos, y también es un premio a la labor del equipo, que tuvo que actuar más de ochenta minutos con un jugador menos en el campo.
Pero en lo negativo al equipo que entrena Pepe Mel se le escaparon dos puntos que saboreaba en el minuto 88, en el enésimo remate de Giuliano Simeone, que acaparó muchas de las opciones de ataque de los suyos. En la jornada decimosexta del campeonato en Segunda y como colista en solitario (lo seguirá siendo seguro una jornada más), sumar de uno en uno no es la mejor de las reacciones.
Sin embargo, las circunstancias fueron muy adversas, parecidas a las sufridas en Cartagena en la última salida (entonces la roja a Burgos fue en el minuto 22, y anoche en el 13). Ahora el Málaga suma 11 puntos, y se queda a un punto del Ibiza (pendiente de visitar este domingo al Villarreal B), a dos del Lugo (que juega en Andorra) y a tres del Mirandés (que recibirá este lunes al Cartagena).
En otro duelo clave en la zona baja, la Ponferradina rescató un empate ante el Oviedo (1-1), en el que Borja Bastón lanzó fuera un penalti en el minuto 97. El cuadro leonés, próximo rival malaguista en El Toralín, vivió la dimisión de su entrenador, Jose Gomes, después de un triunfo en once partidos oficiales. Ambos equipos suman ahora 16 puntos, cinco más que el Málaga y en la frontera de la zona de descenso, a la espera de más resultados.
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