El Málaga rompe el histórico vínculo con el San Félix por razones económicas

El ahorro económico permitirá al Málaga reforzar el resto de la cantera, si bien la partida mayoritaria se perderá por los mencionados recortes. Aunque la desaparición de los equipos del San Félix en la estructura deportiva del Málaga tendrá unas consecuencias muy destacadas en la cadena de desarrollo, crecimiento y promoción de sus futbolistas canteranos, pues a partir de ahora será necesario disponer de más futbolistas de fuera del club para mantener el nivel competitivo (en cualquiera de los casos, este se verá reducido).

El Málaga dispone a través del San Félix ahora, al margen de un conjunto benjamín, de dos equipos de primer nivel y de gran relevancia. Se trata de uno cadete y de otro juvenil que compiten ambos en la máxima categoría, que es División de Honor. Este tipo de acuerdos ofrecen un mayor nivel a los clubes que disponen de canteras fuertes. De ahí que se pueden ver casos similares en otras ciudades andaluza, como es el caso de Sevilla.

Estos acuerdos suponen en la práctica que los clubes fuertes son los que organizan, desarrollan y hacen frente a la totalidad de los gastos de estos equipos, como es el caso del Málaga con el San Félix a través del convenio mencionado. Pero las ventajas son realmente espectaculares en el apartado deportivo. El grueso de los jugadores que salen de la edad cadete, por ejemplo, pasan al equipo juvenil del equipo colaborador, que precisamente milita en la misma categoría del que representa al Málaga. De ahí que los jóvenes se puedan curtir a primer nivel de inmediato, para después ascender al otro conjunto de la casa. Y ocurre lo mismo al superar la edad infantil.

El nivel de los equipos del San Félix se potenció al máximo con Manel Casanova al frente de la cantera, que reforzó el conjunto juvenil para ascenderlo y creó el cadete que llegó en pocos años a la categoría que antes era la más importante de esa edad, el Cadete Autonómico. De ahí que los dos equipos compitieran contra los mejores de sus categorías, consiguiendo, incluso, éxitos diferenciados debido a la gran capacidad y solvencia de todos sus jugadores.

En el caso del San Félix, cabe recordar que en la temporada 17-18, formado siempre por jugadores blanquiazules, consiguió escalar en la Copa del Rey juvenil, para la que se clasificó tras un buen campeonato, hasta alcanzar las semifinales, con Álex Acejo en el banquillo. La hornada de aquel momento fue especialmente importante, pues estaban en su plantilla jugadores como Gonzalo, Cristo, Ismael o Ramón.