El Málaga rompe el maleficio copero a lo grande y golea en Coruxo para clasificarse (0-4)

El equipo de Martiricos aguantó bien y se adelantó en el marcador por medio de Orlando Sá, mientras que en la fase final del choque llegaría los tantos de Juan Cruz, Rahmani y Caye Quintana para redondear la faena en una gran tarde para el Málaga, que supo adaptarse a las condiciones del encuentro para cumplir con una exigencia ante un modesto. Al margen del interés que debe tener el cuadro blanquiazul por esta competición, que en algunos casos podría 'molestarle' cara a sus objetivos, se estaba convirtiendo en algo normal que fuera eliminado en la primera ronda.

Las rotaciones, como ocurre siempre, llegaron de una forma más pronunciada en la Copa, pero Pellicer tampoco tiene demasiadas opciones con una plantilla tan limitada en cuanto al número de jugadores. Rotó a los canteranos y también dio descanso a varios de los más habituales en los últimos encuentros. Esta competición suele presentarse como una oportunidad para los reservas y también para los jóvenes. La titularidad de Quintana quizás fuese la más novedosa en un partido para la lucha, la pelea constante ante un rival crecido en un campo más propicio para los locales.

Y el guion transcurrió con normalidad y con público en las gradas, lo que suponía ya una ventaja real para el Coruxo, de Segunda B. Pero al Málaga no le pasó como otras veces en circunstancias similares y entró rápido en la dinámica de un partido diferente, complicado y con un espectacular despliegue físico. Las imprecisiones aumentaron en esta ocasión, como era de esperar en un terreno de juego irregular y con agua en ciertas zonas, pero la apuesta del entrenador blanquiazul por algunos de sus futbolistas más expertos en posiciones clave, como era el caso de los centrales Escassi y Lombán.

El trabajo táctico y físico equilibraron las fuerzas hasta que Cristian y Orlando Sá desarbolaron el entramado defensivo del Coruxo para adelantar al Málaga: el primero sacó una falta que aprovechó el portugués para adelantarse a la defensa y golpear con el pie el balón al fondo de las mallas ante la pasividad del meta, que se mantuvo en su posición. La ventaja permitía a los blanquiazules romper con la tradición copera y apuntar al éxito, aunque quedaba casi una hora de juego.

Con el terreno de juego cada vez más pesado y en peores condiciones, las posibilidades de trenzar jugadas eran mínimas. El juego rápido, con los mínimos toques y sin exceso de confianza, dominaba en un choque en el que las alternativas se sucedían en el centro del campo, con aproximaciones siempre peligrosas de los locales, que presionaban en todas las líneas en busca del tanto que igualara la eliminatoria. Pero el Coruxo iba a más tras la reanudación, lo que llevó a Pellicer a hacer algunas variaciones que frenaron al rival y fueron determinantes.

En pleno dominio local, con el campo en pésimo estado ya, el joven Juan Cruz anduvo muy rápido para aprovecharse de una mala cesión de Manu. El malaguista se dirigió a la meta contraria y regateó al portero para hacer el segundo tanto. Parecía ya la sentencia de un extraño encuentro, pero todavía marcaría también Rahmani, con una gran definición en un 'mano a mano' con Amigo, para alcanzar la goleada. Aunque en el periodo de descuento redondeó el 0-4 Caye Quintana.