Zaldúa persigue a Rahmani, que avanza con el balón en el derbi del sábado. AGENCIA LOF

El Málaga, el rey de los empates en Segunda División

Totaliza seis en nueve jornadas, y obtuvo tablas en sus cinco salidas, un mérito y un lastre ante el escaso premio que se le concede a las igualadas en el sistema de puntuación

Lunes, 14 de octubre 2024, 00:18

«El no rendirse es un ADN que tiene este equipo», se pronuncia Sergio Pellicer, que saca pecho ante el carácter irreductible de sus jugadores, ese compromiso colectivo, esa unión dentro del vestuario que se traslada a los hechos fuera. Lo sucedido en el Nuevo ... Mirandilla el sábado fue un 'déja vù' de lo que se vio en Los Cármenes, en el resultado final (sendos 2-2 ante el Cádiz y el Granada, respectivamente) y casi en el desarrollo, aunque en la 'Tacita de Plata' los blanquiazules sufrieron más y llegaron a ir dos goles abajo.

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Lo que es indiscutible es que cuando el Málaga compite nadie le puede dar por perdedor de antemano. Remontó ante el Albacete (2-1) de penalti en el añadido, rescató un punto ante el Mirandés (1-1) cerca también del final y sólo ha perdido una vez este campeonato, en el 0-3 ante el Elche, un auténtico patinazo, el día que no salió nada. Hay quien recordó tras ese tropiezo, que el equipo no caía desde primavera en Córdoba, aunque hay un matiz: también cedió en el Nou Estadi (1-0), sólo que en el curso de una eliminatoria a doble partido, lo que le llevó a una prórroga y un empate final en ella que le dio el ascenso.

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empates en nueve jornadas y cinco en otras tantas salidas este campeonato. Sólo ha ganado dos citas y perdió únicamente ante el Elche (0-3).

El anverso de la moneda es que este Málaga irreductible es el rey de los empates en Segunda, y hace décadas que esto no se premia lo suficiente en la competición, un punto en relación a los tres que se otorgan por las victorias, con lo que se trataba de recompensar el juego ofensivo de los equipos. No es que el Málaga sea un conjunto especulador, ni mucho menos, pero llama la atención su enorme promedio de igualadas ya, seis en nueve jornadas, que no terminan de hacer justicia con sus merecimientos, máxime en un recién ascendido.

El dato más llamativo es que ha empatado en sus cinco salidas, y en tres de ellas a dos goles: en A Malata, Los Cármenes y el Nuevo Mirandilla, a los que se suma el agónico 0-0 en Córdoba y el no menos sufrido de Riazor, en partidos que por momentos estuvo cerca de perder, aunque en La Coruña también hubo buenas opciones en el área rival.

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El Málaga está invicto a domicilio ya casi con el primer cuarto de campeonato transcurrido y con salidas exigentes, pero no le cunde. No deja de moverse en la zona media de la tabla clasificatoria sin un colchón de puntos tranquilo respecto a los puestos de descenso, lo que siempre es peligroso si sobreviene una mala racha de resultados.

Los empates confirman el carácter irreductible del equipo, pero ocultan que sólo ha habido dos victorias en nueve duelos

Conviene advertir del peligro de engordar la cifra de empates. En efecto, las matemáticas son claras. Si el Málaga hubiera perdido cuatro de los choques que acabaron en tablas y ganado en los otros dos tendría los mismos puntos ahora. Si repasamos la clasificación de la pasada campaña, el rey de los empates entonces fue el Levante, con veinte. Esto le dejó fuera de la disputa de los 'play-off' de ascenso' con sólo nueve derrotas en el campeonato, y habiendo sido el tercer equipo que menos veces perdió.

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Además, el Málaga, a estas alturas, sólo ha sido capaz de ganar dos veces. Una, con una remontada in extremis jugando en inferioridad numérica y de penalti, en el 2-1 ante el Albacete, y la otra en el 1-0 al Huesca, una cita en la que supo controlar relativamente la ventaja, mínima y lograda a través de un tanto rival en propia puerta.

Otra de las lecturas que deja el partido del sábado en Cádiz, amén de engordar las cuentas del rey de los empates (los siguientes equipos del torneo con más igualadas suman cuatro), fue su fragilidad defensiva, que le costó caro en el primer tiempo, con desatenciones y falta de cercanía en las marcas en los dos goles de Ontiveros. Justo tras el 2-1 el Cádiz dispuso de dos opciones muy claras, encadenadas, para ampliar al 3-1, y al aficionado tampoco le gustó que el Málaga pareciera entrar tarde en el partido.

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