El Málaga respalda a José Alberto y centra sus esperanzas en el mercado invernal

Desde el seno del Málaga afirman a SUR que la confianza en el preparador asturiano y sus asistentes sigue intacta y que esta bajada de nivel del equipo en el último mes era de esperar por las numerosas bajas de jugadores clave como son Juande o Jozabed, ejes de la defensa y la zona de creación, respectivamente. Los responsables malaguistas intentan quitar hierro a las actuaciones recientes y se muestran seguros de poder revertir esta situación a la vuelta de las vacaciones navideñas.

Toda la plantilla se encuentra ya de descanso hasta el próximo lunes 27. Será una semana sin competición que en el Málaga esperan que sirva para recuperar a la mayoría de sus bajas por lesión y enfermedad (en este último caso, Paulino, afectado por una neumonía bilateral bacteriana). Además de Jozabed y Juande –con este último existe gran preocupación porque su dolencia en el sóleo se está alargando más de lo esperado–, están por volver Ramón y Kevin.

Pero las grandes esperanzas se centran en poder acudir al mercado de fichajes para realizar refuerzos de calidad. Las mismas fuentes consultadas afirman que la dirección deportiva será ambiciosa en la siguiente ventana de transferencias porque el objetivo es luchar por estar en la zona alta de la clasificación al final de la temporada, algo que, de dilatarse un poco más la mala dinámica empezará a complicarse. Pero, de momento, la situación no es crítica y el balance que se hace de forma interna sobre la primera vuelta del equipo es positiva con ciertas reservas.

«Está claro que necesitamos refuerzos», declaró el entrenador, José Alberto, en los minutos posteriores a la última derrota. Un mensaje que avanza un próximo mes de enero con cambios. Sólo las oportunidades que ofrezca el mercado determinarán si se tratará de una revolución o no, pero el club entiende que en este último mes algunos de los suplentes no han aprovechado la oportunidad de demostrar su valía y más bien han quedado retratados, por lo que están en la lista de posibles salidas.

La sanción de la FIFA que aún pesa sobre el Málaga y le impide fichar hasta el verano de 2023 obliga a tratar en condicional las próximas operaciones de mercado del equipo blanquiazul, pero desde el club insisten en que no será un problema porque tienen en su mano poder levantarla abonando la deuda, cercana a 800.000 euros, con el exportero Cenk Gonen.

Según pudo conocer este periódico, los servicios jurídicos del Málaga están ahora intentando que prospere su recurso con el que argumentan que la sanción no tiene validez a su juicio por errores en la notificación de los plazos que marcó la FIFA y que el Málaga supuestamente incumplió por desconocimiento. Pero si esto no obtiene respuesta pronto, en los próximos días se negociará el pago reclamado para poder fichar en enero.

Ante esta situación, la dirección deportiva no ha frenado su actividad, que se intensifica en estas semanas. Aunque como reitera Manolo Gaspar, el responsable deportivo del Málaga, esta temporada sigue estando considerada como de transición por la juventud de la plantilla y los múltiples cambios que ha sufrido también el pasado verano para subirla de nivel, al mismo tiempo se considera que el club se encuentra en una buena situación económica para dar un nuevo salto de calidad.