El Málaga renace en el último mes

Realmente el Málaga ha renacido en el último mes, y eso es lo que consuela a estas alturas a los seguidores y permite encarar con otro ánimo 2023, el segundo tramo de la temporada. El equipo ha perdido sólo una de sus siete últimas citas (ocho si se incluye la Copa del Rey), la visita al Ciutat de Valencia (1-0) y también ahí dio la cara y tuvo una ocasión clara en las botas de Loren para haber logrado un empate en el tramo final.

Si la Liga hubiera empezado hace cinco jornadas, el Málaga sería octavo, y a sólo dos puntos del líder. Totalizaría 8 puntos, con dos triunfos, otros tantos empates y una derrota. Lógicamente, el equipo sigue lastrado por su mal comienzo de temporada. De hecho, pese al triunfo el domingo ante el Alavés, en la primera victoria que logra esta temporada ante un rival que no se encuentra sumido en la lucha por la permanencia, este fin de semana se dieron otros dos resultados adversos, el triunfo del Mirandés (2-1 a la Ponferradina), lo que le ha permitido sumar nueve de los doce últimos puntos y escaparse de la zona caliente, y el 0-3 del Racing en Cartagena. Coincidiendo con el estreno en el banquillo del exmalaguista José Alberto López, marcó en un partido un tercio de los goles que acumulaba en toda la campaña, en lo que podría ser un punto de inflexión en su trayectoria, algo que no interesa al Málaga.

Así, aunque el Málaga se colocó a sólo dos puntos de la zona de permanencia, del decimoctavo, en realidad el decimoséptimo queda muy lejos, a seis. Pero lo positivo es que se trata del Tenerife, que es el próximo rival de los pupilos de Pepe Mel y en La Rosaleda (el sábado 7 de enero, a las 18.30 horas).

¿Qué ha sucedido para que el Málaga encuentre el camino más adecuado en las últimas semanas? Después de un tiempo probando con diferentes fórmulas y jugadores, el equipo ha encontrado una propuesta más reconocible y equilibrada, aunque haya alternado el 4-1-4-1 y el 5-3-2. Casi toda la reacción ha coincidido con un cambio en la portería, una de

esas apuestas que se adoptan pensando en el medio o largo plazo. Rubén Yáñez lleva ocho partidos en el puesto (debutó con derrota en Cartagena) y casi toda la buena racha coincide con su presencia, que ha ofrecido una mayor seguridad defensiva al equipo.

Además, el Málaga aparece ahora relanzado en ataque por el mejor momento de forma de otros jugadores, especialmente Fran Villalba y Chavarría. El primero llegó al club de Martiricos con una pubalgia, y parece que ahora por fin han cambiado las sensaciones. Lleva varios partidos teniendo mucho más protagonismo con el balón, y dio el pase del gol el domingo. Y las dos últimas dianas del equipo han sido del delantero argentino, que ya sea partiendo como extremo derecho o jugando en punta ha recuperado su mejor tono en el Málaga justo cuando ya se había perdido la fe en sus posibilidades de volver a ser decisivo, en dos años en los que no ha podido tener continuidad alguna tras una grave lesión de rodilla y numerosas paradas por lesiones musculares.

Pero también Genaro ha dado un plus al equipo, relegando a un N'Diaye en baja forma. Hay otro detalle que es revelador de que Mel ha encontrado su propuesta: por primera vez repitió once el pasado domingo. Y además, no hizo sustituciones en el duelo ante el Alavés hasta el minuto 69. Eso sí, no habrá tercera jornada seguida con la misma alineación, porque Burgos tendrá que cumplir sanción, pero Juande, que reapareció en los segundos finales del duelo, ya está de vuelta.

No ha sido un problema el hecho de haberse enfrentado en estas cinco últimas jornadas a los tres equipos que vienen de un descenso desde Primera (Levante, Granada y Alavés). El Málaga ahora compite, llega más en ataque y nunca encaja más de un gol por encuentro. A las puertas del mercado de invierno, con las primeras operaciones que pueden ser inminentes, supuestamente para fichar a jugadores de banda, el Málaga despide el año con otro ánimo.