El Málaga, a redimirse y tener unas fiestas en paz

Como si no hubiese quedado claro su discurso el martes, restando culpa a sus jugadores tras el descalabro, aclaró que «enfadados estamos todos; nos duele y también a la afición le duele«. Pero también matizó: »Tenemos que ser muy realistas: si enfocamos la temporada con diecisiete profesionales, y estamos en mayores dificultades que los adversarios, imagínate afrontar dos competiciones. No podíamos ser competitivos a largo plazo en dos competiciones. La Copa era una utopía. Donde nos jugamos la continuidad es en la Liga«.

El Málaga saldrá a despedir el año de nuevo muy mermado de efectivos. Sin los lesionados Lombán, Luis Hernández (este también sancionado), Keko ni Lorenzo, más el descarte cada vez más habitual de Rolón. Es decir, con doce profesionales y seis filiales: Kellyan, Ismael, Luis Muñoz (que se perfila como el reemplazo de su tocayo), Keidi, Antoñín e Hicham. El regreso de este (tras dos semanas afectado por un proceso gripal) y de Dani Pacheco, que fue citado tras completar sólo dos sesiones con el grupo, son las principales novedades en la última convocatoria de 2019.

Si el pizarreño no entrara al final en el once, Juan Carlos se mantendría como extremo, con Mikel en el lateral izquierdo. Pero habría un movimiento en cadena si Pacheco es de la partida, con 'Juankar' en la zaga, Mikel de central y Luis descabalgado del once. La elección de los titulares en Escobedo deja claro quiénes pueden estar hoy en el once, como Renato, Antoñín y Sadiku.

Si ganara el Málaga podría alejarse hasta en cinco puntos de la zona de descenso al término de la jornada y cara al receso navideño (después de la derrota de anoche del Tenerife y si cayeran también el Racing y el Extremadura), que esta campaña va a ser especialmente largo al no haber competición liguera ni en la primera ni en la segunda semana de enero. De hecho, la vuelta no será hasta el martes 14, cuando reciba a la Ponferradina (20.00 horas). Por contra, en el peor de los casos, no entrará nunca en zona de descenso, salvo una improbable goleada amplísima del Extremadura en Gijón, y a su vez otro tanteo escandaloso de los malaguistas ante el Lugo.

El cuadro gallego, que sólo ha sumado dos de los quince últimos puntos en juego, va avanzando a rachas en el campeonato, pero quizás en su momento más delicado del mismo. No gana desde el sorprendente 0-1 en Albacete del 9 de noviembre y empieza a depender cada vez más de su goleador, Cristian Herrera. Su entrenador, Eloy Jiménez, cuya continuidad está cada vez más amenazada, alterna esquemas, casi como Víctor en el Málaga, porque puede partir con una defensa de cuatro o de cinco, con el veterano Pita, otro referente, ubicado como 'líbero' para aprovechar su buena salida de balón. Llega sin Iriome, Yanis Rahmani, Josete ni Gerard Valentín, este sancionado.