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En una temporada de una gran carga física, por el reducido número de profesionales (dieciocho) y un calendario comprimido, con muchas jornadas entresemana al ... empezar más tarde la Liga, el Málaga va caminode un dato que habla bien de su trabajo de prevención de lesiones y del compromiso de los jugadores, porque puede acabar el campeonato con sólo un lesionado (de los inscritos actualmente), Benkhemassa, que se calcula que ha dicho adiós a la temporada. Eso sin contar a los canteranos Ramón (operado de un hombro) y que tampoco volverá a jugar, e Hicham, con continuas lesiones musculares.
El martes tanto Jozabed (que se fracturó un dedo de la mano izquierda en un entreno) como Mejías (lesión muscular) volvieron al trabajo, y ayer repitieron. En condiciones normales ambos podrán estar disponibles para el duelo del lunes (19.00 horas) en el Carlos Tartiere ante el Oviedo. De esta forma, la principal noticia es que el equipo puede recuperar ya su triángulo de seguridad en el centro del campo, el formado por Escassi como 'pivote', con Luis Muñoz y Jozabed por delante como interiores, el primero explotando su llegada al área (como en su ocasión ante el Mallorca el sábado en un contragolpe) y el sevillano ejerciendo más como organizador del juego gracias a sus condiciones técnicas y tratando de poner en práctica su buen último pase.
Juntar a estos tres jugadores en el 4-1-4-1, una de los dos dibujos más usados por Pellicer esta temporada, permitió ver el mejor Málaga de la temporada, el más brillante y competitivo. En concreto, sólo fueron seis los partidos en los que los tres partieron de salida formando ese triángulo, saldados con cuatro victorias (2-0 al Rayo, 2-0 al Sabadell, 0-1 en Logroño y 0-1 en Lugo), un empate (1-1 contra el Tenerife) y una derrota (1-0 en Miranda del Ebro). Fue el periodo que va entre las jornadas vigésima sexta y trigésima, ambas incluidas, más la trigésima tercera, la del Anxo Carro, con la lesión temprana de Luis Muñoz.
Escassi se situó de 'pivote' en la jornada vigésima tercera, en el 0-1 en Alcorcón, en una decisión táctica a la postre de gran repercusión, por más que no fuera algo nuevo en su carrera. Pero el malagueño fue baja en la derrota de casa ante el Zaragoza (1-2) en la jornada vigésima cuarta, y también se perdió el duelo de la trigésima primera (1-1 en Cartagena). Mientras, Jozabed, que ofreció por esas fechas una imagen muy distinta de la de la primera vuelta, más entonado en lo físico y más determinante en el juego de ataque, también fue suplente en la trigésima segunda, en el 0-3 del Almería.
Hasta ese periodo Luis Muñoz fue fijo como interior, la posición a la que se vio desplazado al adelantarse Escassi, y en apenas seis jornadas marcó tres goles (al Rayo, al Sabadell y al Cartagena), dando muestras evidentes de que se encontraba muy cómodo en esa situación y convirtiéndose en la referencia realizadora de un equipo sin unos delanteros muy goleadores.
Sin embargo, todos los componentes del triángulo de seguridad en el centro del campo se fueron cayendo por lesión del once. Luis tuvo un percance muscular al inicio del duelo en Lugo; Jozabed sufrió una inoportuna fractura de un metacarpiano en su mano izquierda entrenándose, y Escassi, un esguince leve en la rodilla derecha ante el Tenerife.
El Málaga lo acusó. Desde entonces sólo ha ganado un partido y frente al colista (2-0 al Albacete). Hubo que recurrir a Ramón, lejos de su mejor versión y antes de pasar por el quirófano, a Cristian o a un novedoso once, el de la derrota ante el Fuenlabrada (0-1) con Caye Quintana y Scepovic juntos, aunque el onubense algo más retrasado, lo que dio pie a un repaso del cuadro madrileño, que tuvo muchas llegadas a gol.
Aunque el Málaga puede recuperar su triángulo más fiable, sus tres vértices lo hacen lejos de su mejor condición física. En las últimas semanas se ha apreciado que Escassi no está en su momento más fino, aunque juega por la ausencia de mejores opciones; y Luis Muñoz reapareció en la segunda parte ante el Mallorca el sábado. Lo hacía tras un mes de baja y ayer, en el entrenamiento, trabajó al margen, en el gimnasio, por una sobrecarga muscular, que no debe impedirle estar ante el Oviedo. Tampoco Jozabed, que no juega desde el 17 de abril, llega en su mejor situación, aunque en su caso, al estar lesionado en una mano, ha podido hacer trabajo físico con cierta normalidad las últimas semanas. A estos nombres se le suma el regreso de Mejías, que era antes de caer el defensa más fiable.
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