El Málaga se rearma en los extremos

Que Antoñín es más extremo que punta es sobradamente conocido por los aficionados, igual que la virtud como goleador del futbolista malagueño. La apuesta del club en el tramo final de la planificación se centraba en dos atacantes, pero sobre todo en dos efectivos que sobre el papel le permitieran al equipo disponer de más capacidad realizadora. Por dentro o por fuera, es innegable que el jugador cuya venta impidió probablemente el descalabro de la entidad de Martiricos (justo antes de la crisis generada por la pandemia) cuenta con una trayectoria en la que exhibe un interesante promedio de dianas por minutos jugados.

En cualquier caso, Antoñín se considera más extremo y, como tal, viene a apuntalar dos posiciones –siempre se ha debatido si su rendimiento es más satisfactorio en la izquierda o en la derecha– en las que al entrenador malaguista, José Alberto, le gusta contar con alternativas y con elementos que aporten sacrificio, desborde y también goles desde la segunda línea. Si se analiza la plantilla actual, la competencia se antojará feroz si arriba el Málaga consigue reunir finalmente a un delantero centro de ciertas garantías y a Chavarría plenamente recuperado.

Futbolistas de distinto perfil y características muy diversas van a pelear por la titularidad en los flancos del ataque. El pasado lunes, en el estreno liguero, ocuparon plaza en el once Paulino y el joven Kevin mientras que en la segunda parte entraron en liza Jairo y Cufré (este último es más lateral). En el banquillo se encontraban otros dos futbolistas de la cantera, Haitam y Larrubia, este último también utilizando partiendo desde la banda derecha en la etapa de Sergio Pellicer.

Es un ejemplo claro de que durante esta temporada el Málaga va a tener más alternativas en las bandas cuando en la anterioridad Rahmani era fijo en la izquierda –incluso con sus altibajos– en tanto que en la derecha Joaquín era el más habitual con Jairo como principal recambio. Hasta asomaron esporádicamente en esta última demarcación atacantes como Caye Quintana o el filial Julio.

La nómina para la presente campaña es más extensa. Como se ha referido, cuatro de las opciones ya fueron utilizadas por José Alberto en la puesta de largo liguera contra el Mirandés, pero las alternativas van a ser numerosas y van a contribuir a una competitividad que el técnico ovetense desea en todas las posiciones. A Paulino, Kevin, Jairo, Cufré (aunque sea más '3'), Haitam y Larrubia (que puede tener más cabida en un 4-2-3-1) conviene sumar dos futbolistas que en su trayectoria han brillado más como extremos. Porque, de hecho, Brandon es considerado por el propio entrenador más un futbolista de banda que un punta, sin olvidar que el balear siempre recalca que le gusta actuar como extremo izquierdo (no tanto como derecho). Su caso es similar al que protagoniza Antoñín, más eficaz cuando actúa escorado que cuando lo hace por el centro, bien como 'falso 9' o como uno de los puntas.

No puede quedar en el tintero otro futbolista, aunque paulatinamente vaya quedando en el ostracismo. A estas alturas la figura de Hicham despierta demasiadas dudas en el club. La sucesión de problemas musculares durante la pasada temporada (casi todos, en distintas zonas) apuntaba entonces más a cuestiones psicológicas o relacionadas con hábitos en su vida privada, y ni siquiera el hecho de que el marroquí cuente con ficha profesional (al superar los 23 años) ha variado su situación. Hoy por hoy está muy por detrás de sus compañeros y, aunque sus condiciones sean innegables, tendrá que remontar para optar a un puesto en la alineación. La carrera por la titularidad en los extremos ya está en marcha y con la inminente llegada de Antoñín va a ser más intensa. El objetivo de rearmarse en los extremos parece cumplido.