El Málaga clama por «los palos» a Kevin

Lo más grave ocurrió hace dos semanas en Huesca, donde Kevin fue víctima de una descarada persecución por parte de los «compañeros» del conjunto altoaragonés, que le hicieron un agresivo marcaje a base de patadas constantes en sus tobillos durante todo el transcurso del partido y le obligaron a ser sustituido en los minutos finales. Buffarini, del Huesca, fue uno de los que más atizó al canterano malaguista y terminó el partido sin tarjeta.

Las contusiones sufridas le impidieron a Kevin ser titular ante el Lugo, donde apenas pudo jugar media hora rompiendo así su inmaculada dinámica forjada a base de regates exitosos y acciones sorprendentes. Esto le ha convertido en una de las figuras emergentes de la categoría y ya suena su nombre con fuerza en los análisis que los otros clubes realizan sobre el Málaga. Una creatividad y frescura que se está viendo neutralizada lamentablemente por duras y antireglamentarias estrategias defensivas a las que le dieron continuidad desde el Oviedo.

La idea de los defensas es básica: romper con cualquier atisbo de comodidad de Kevin en el campo desde los primeros minutos. Y ahí que fue el central carbayón David Costas a golpear a destiempo a Kevin cuando apenas el encuentro llevaba un cuarto de hora. Fue en una acción en banda a la altura de los banquillos, lejos de la portería, y en la que Kevin ya estaba siendo presionado por otros dos jugadores del Oviedo.

El malaguista buscaba salir de esa defensa y lo hace en dirección a su propio campo para intentar que el balón siga circulando cuando David Costas adelanta de forma decidida su posición de central para atizar a Kevin con dureza por medio de una entrada en la que se tira al suelo, barre y golpea el tobillo de Kevin con su rodilla derecha. Una acción durísima que inmediatamente fue sancionada con tarjeta amarilla. Un castigo 'rentable' para el defensa del Oviedo, que después de eso no se volvió a ver cerca de Kevin en el tiempo que siguieron coincidiendo en el campo. Su acometido en este objetivo ya estaba cumplido. El balón de por medio fue una mera excusa.

Mientras, el joven malaguista, que se quejó ostensiblemente, tuvo que ser asistido por los servicios médicos y se quedó fuera del juego durante los siguientes minutos, justo cuando estaba empezando a conectar más con sus compañeros e intentar algunas acciones ofensivas destacadas. El dolor no remitió y pasó a marcar el partido de Kevin, que además de seguir el hilo del partido tenía que estar en conversación con el banquillo para ir gestionando la lesión.

En uno de los parones del partido, aprovechando que estaban asistiendo a Borja Bastón por un golpe recibido en la cabeza, Kevin volvió al banquillo para recibir una aplicación de spray que le aliviase el dolor. La maniobra fue rápida y con Kevin dentro del terreno de juego, pero rápidamente el asistente avisó al árbtitro y fue mandado a salir del partido y no pudo volver hasta la reanudación del juego en una jugada diferente.

Tuvo que esperar a entrar en el partido de nuevo y olvidarse un poco de su dolor de tobillo. En los primeros compases de la segunda mitad es donde pudo volver a dejar ejemplos de su juego, pero llegando el minuto 65 no pudo más tras una acción de carrera y remate en la que acabó cayendo y pidiendo el cambio. Estaba ya preparado Antoñín y el técnico, José Alberto, tuvo que retirar del campo a Kevin tras otro complicado partido para el extremo de 20 años.

El entrenador clamó en rueda de prensa, protestó por el trato al que están sometiendo al jugador y pidió más protección arbitral. «Kevin está mal. No se cura bien del tobillo porque le están cosiendo a palos en cada partido y así es difícil que pueda recuperarse. No puede ser. En la selección española tenemos muy buenos jugadores de los que se conoce como 'tiki-taka', pero no tenemos regateadores y vamos a acabar sin ellos de seguir así. A los jugadores con esas características se les debe proteger un poco más porque escasean», reivindicó el preparador malaguista.