Ya no es cuestión exclusivamente de apelar al 'efecto Guede'. Más allá de la energía contagiosa del nuevo entrenador, los jugadores del Málaga afrontan mañana ... en Leganés (16.00 horas, Movistar LaLiga1) una oportunidad inmejorable para dar al fin la cara, dejar atrás los agobios, mejorar su imagen y evitar un agobiante esprint en el último mes y medio de competición. Empecinados como están sus rivales en alfombrarle el camino de la permanencia, le toca el turno de casi asegurarla con un triunfo.
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Las cuentas salen y no requieren de excesivas elucubraciones. Visto el desarrollo de la competición, sólo un milagro acercaría a los 45 puntos a los tres rivales en la zona baja (el Alcorcón puede descender incluso este mismo fin de semana). Quedan por delante siete jornadas y el simple empate frente al Valladolid en el estreno de Guede tiene un enorme valor numérico. Gracias a los siete puntos de margen sobre la zona roja, el Málaga sólo necesita cuatro o cinco para conseguir un objetivo muy menor y alejar el fantasma de caer a la 'Segunda B de Rubiales'.
Conviene no entrar en lo que puedan conseguir esta jornada el Amorebieta (en casa esta noche ante el Mirandés), el Fuenlabrada (el domingo en Tenerife) o la Real Sociedad B (el lunes en Gerona). El Málaga simplemente tiene que hacer sus deberes, que por otro lado tampoco requieren de un esfuerzo mayúsculo: sumar un solo triunfo y añadir un par de empates. A priori no parece mucho, pero el equipo blanquiazul únicamente ha ganado dos partidos de los últimos 18 con tres entrenadores distintos.
En Butarque espera un Leganés que tampoco ha respondido a las expectativas y que después de una notable reacción desde la incorporación de Nafti ha llegado incluso a soñar con los 'play-off'. Sus ilusiones se desvanecieron la pasada jornada al caer en Oviedo y distanciarse así en nueve puntos, pero es obligado recordar que cuando compareció en La Rosaleda en el cierre de la segunda vuelta contaba con 22 puntos y que desde entonces ha firmado un mejor parcial, 23 puntos, en 15 jornadas. Es un equipo con algunos nombres destacados que rinde mejor como bloque en casa y que cuenta con variedad de goleadores (en los ocho partidos previos a la citada visita al Carlos Tartiere marcaron hasta nueve futbolistas).
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En el Málaga el panorama parece más o menos claro porque, más allá de la buena noticia del paso adelante de Juande y Luis Muñoz (aún sin ritmo para entrar en una convocatoria), continúan en el dique seco los distintos lesionados (Cufré, Jairo, Hicham y Chavarría) mientras que Lombán tampoco estuvo este jueves al ciento por ciento con el grupo en la sesión preparatoria matinal y en principio no cuenta para el once inicial.
Como con Guede el esfuerzo y la intensidad parecen virtudes garantizadas, sólo queda conocer el plan de partido del hispanoargentino para este sábado en Leganés. En su debut, en casa frente al Valladolid, utilizó hasta tres sistemas distintos –más alguna variante táctica en momentos puntuales– y el equipo estuvo más equilibrado con la base de un cuarteto defensivo. En cualquier caso, ya se sabe que el exdelantero blanquiazul juega mucho en función de las características del rival, así que se antoja prioritario contar con superioridad en la medular para mantener el control y evitar riesgos.
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