Tras superar la planificación del Málaga su primera fase comienzan los análisis internos. Por una parte consideran que disponen ya de una base del futuro ... equipo que peleará en Primera Federación por el ascenso. Y por otro lado, piensan que a partir de ahora deberán ser muy selectivos a la hora de cerrar más fichajes, pues los nuevos deberán ser de primer nivel, que mejoren de una forma considerable lo disponible. De ahí que deba estudiarse al detalle cada movimiento a partir de este momento, pues el club y la dirección deportiva, con Loren Juarros al frente, tienen muy claro que la plantilla será relativamente corta, con algunas fichas libres, debido a que sería lo mejor para que los canteranos, los actuales y los que vengan, puedan disponer de oportunidades en el conjunto que dirigirá Sergio Pellicer desde el banquillo.
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El Málaga dispone ahora de un once que se puede considerar competitivo, pero en él hay numerosos canteranos, algunos que regresan al club y otros que se están ganando poco a poco que Pellicer siga contando con ellos o empiecen a hacerlo, dependiendo de los casos. De esta forma, una plantilla que no sea demasiado extensa puede ayudar a que todos estos jóvenes tengan una mayor participación en una campaña que será especial, si bien siempre con la mente puesta en regresar al fútbol profesional lo antes posible.
Los equipos de Primera RFEF pueden disponer de hasta 24 futbolistas, siempre que dispongan de tres porteros (en el caso de no ser así, sólo 23). Un máximo de 18 podrán tener más de 23 años y podrán ser 'profesionales', mientras que el resto deberán contar con menos edad. En este caso el Málaga no tendrá dificultades debido a que utilizará a numerosos filiales que se pueden adaptar a cualquiera de las dos opciones en las que se dividirá la plantilla la campaña que viene.
Con los cinco fichajes y los tres que continúan de la campaña anterior (sin incluir aquí a Manolo Reina), el equipo dispone de una primera base a la que hay que añadir los cuatro canteranos que regresan tras una temporada precisamente cedidos a Primera RFEF (tres de ellos). Son los casos de Kevin (este estuvo en Portugal), Dani Lorenzo, Larrubia y Roberto. En total, doce jugadores, sin incluir a Cristian o Álex Calvo, que acabaron la Liga en Segunda siendo protagonistas, sobre todo el primero, que se ganó una plaza en el lateral izquierdo.
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Esta situación, que todavía no puede llevar a pensar que el Málaga podría empezar a competir sólo con estos hombres, sí deja claro que los nuevos fichajes que lleguen tendrán que marcar las diferencias. Serían los refuerzos finales para garantizar que el equipo está capacitado para acometer su misión principal de la campaña que viene, que no es otra que ascender a Segunda de la forma más rápida posible. Estas próximas incorporaciones serán ya más progresivas, pero tendrán que seguir hasta cerrar la plantilla. Otro tope próximo será el arranque de la pretemporada el 10 de julio, donde deberá estar ya casi toda la plantilla, a falta de los últimos retoques.
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