El Málaga, preocupado por los tres años de obras en La Rosaleda para el Mundial 2030

El trastorno de cualquier obra es siempre importante para el usuario, en este caso del estadio, pero este proceso tendrá una repercusión más directa en el momento en el que sea necesario cerrar alguno de los graderíos para proceder a los trabajos provistos en cada una de las zonas. Los responsables técnicos del proyecto ya adelantaron en la presentación del mismo que el campo no se va a cerrar en ningún momento y que el Málaga podrá celebrar sus partidos en este recinto. Aunque todavía se desconoce cuál sería el alcance exacto y cómo se distribuirán las obras, pues muchas de ellas se centrarán en las inmediaciones de La Rosaleda.

El estadio, cuando fuese necesario cerrar alguna de las zonas para añadir el tercer anfiteatro, reducirá su aforo de una forma considerable. Ahora, en la tercera categoría, tiene una media de asistencia que está muy por encima de los 20.000 espectadores, lo que deja muy claro que en esos momentos se quedará con menos capacidad de la que necesita y, a la vez, reduciría de una forma considerable sus ingresos en este capítulo. Este sería el primer hándicap importante para el club de Martiricos, que no forma parte de la propiedad de esta instalación pública (la utiliza mediante un convenio firmado con las administraciones).

La repercusión de estas obras también afectará de una forma directa en la pérdida del campo Anexo, que es el lugar en el que se entrena habitualmente el cuadro de Martiricos (lo hace también en el terreno de juego de la Federación o en La Rosaleda). Aunque el Málaga dispone ya de su nueva ciudad deportiva, que seguramente estará completa para el momento en el que se celebre, en su caso, el Mundial (ahora dispone ya de tres campos de césped natural que se utilizarán de forma regular y plena la temporada que viene).

El proyecto de remodelación supondrá un cambio importante para el Málaga y su primer equipo, pues están completamente asentados en este estadio, con las oficinas generales de la entidad y otras dependencias importantes (tienda, locales, almacenes…). Recientemente, además, el club inauguró un edificio junto al Anexo que se está utilizando para diversos asuntos (oficinas, entre otras cosas), pero este desaparecerá con estos trabajos que se prevén para La Rosaleda a partir del próximo año. Ahora se están realizando los informes previos habituales, después llegarán los pertinentes permisos y finalmente se acometerán las obras durante alrededor de tres años, para acabarlo todo al final de 2028 (poco más de un año y medio antes del Mundial).