Los planes del Málaga para reforzarse en el mercado invernal

El margen para retocar los planes coincide con lo que queda de 2022 y de los seis partidos ligueros que deberá afrontar el conjunto de Martiricos antes de que se abra el mercado invernal y se cierre la primera vuelta del campeonato. Las circunstancias pueden modificar las decisiones iniciales, si bien el Málaga cuenta con otro hándicap, el económico. De entrada, los menos de 300.000 euros disponibles para variar la plantilla ahora suponen la primera limitación para el mercado, salvo que la entidad pueda conseguir una ampliación de alguna manera.

Examen muy exigente

El examen deportivo en las seis jornadas referidas serán un examen de máxima exigencia para el equipo y el cuerpo técnico, pues tendrán que conseguir un cambio de rumbo que permita frenar la dinámica negativa ante rivales de primer nivel. Después del Zaragoza y la Ponferradina, que marcarán en menos de dos semanas las posibilidades inmediatas del equipo para alcanzar la deseada reacción, el Málaga cerrará el año nada menos que midiéndose al Levante, el Granada, el Ibiza y el Alavés (salvo el cuadro balear, los otros tres son los que descendieron la pasada temporada de Primera). También tendrá que disputar el cuadro blanquiazul en diciembre la segunda ronda de la Copa del Rey.

Los primeros refuerzos que comienzan a analizarse de una forma decidida serán para potenciar el juego por las bandas, lo que serviría para mejorar una faceta del juego que ahora tiene deficiencias, como ha comentado en algunas ocasiones el propio Pepe Mel. En estos casos las posibilidades son amplias, pero hay dos 'viejos' conocidos que tienen cierta ventaja: Rahmani, que ya militó en el conjunto blanquiazul (llegó cedido por el Almería, pero ahora milita en el Eibar), y Lago Júnior, con el que contactó el Málaga el pasado verano y estuvo a punto de ficharlo (es ahora jugador del Mallorca).

Ambas opciones de refuerzo se prevén relativamente claras, aunque Rahmani no ha estado convocado en los últimos encuentros por unos problemas físicos. El franco-argelino apenas ha contado en el Eibar y seguramente saldrá en el mercado invernal. Ha tomado parte en siete encuentros, pero siempre minutos sueltos al final de los encuentros. En el Málaga se le conoce bien y, en el caso de que llegue en plena forma, lo considerarían un refuerzo importante. Tiene 27 años y puede jugar como extremo en ambas bandas, pero fundamentalmente en la izquierda. Dispone de gran experiencia en categoría, pues, además del Málaga, ha jugado en el Mirandés, Almería, Lugo y Eibar.

El caso del marfileño Lago Júnior, de 31 años, es diferente. El futbolista del Mallorca, también atacante, apenas tiene opciones de participar con su equipo, salvo en el partido de la Copa, en el que disputó 60 minutos y consiguió un gol. En la Liga jugó sólo algunos minutos sueltos de cinco encuentros, lo que lo sitúa en la rampa de salida en el mercado invernal. El club balear estaría interesado en desprenderse de él, porque, además, acaba contrato al final de temporada. Juega en la banda izquierda y vería con buenos ojos incorporarse al Málaga.

De ahí que el Málaga esté centrado ahora en recuperarse sin fichajes, pues se la juega este mes y el próximo. Después se prevén más variaciones dependiendo de los jugadores que puedan salir (habrá algunos) y también habrá otro factor importante que siempre suele estar en juego en el club de Martiricos: la dirección deportiva, con Manolo Gaspar al frente, no descarta que haya algún fichaje extra en el caso de que el mercado propicie alguna opción especial, un chollo que pueda elevar el nivel del cuadro malagueño. Mientras tanto, el club estudia las primeras incorporaciones mientras se cierra la primera vuelta.