El Málaga pierde su sello defensivo con cuatro goles en tres partidos

Ahora mismo sólo el Sporting, con 30 goles y un partido menos, supera el registro que los blanquiazules comparten con el Cádiz, uno de los favoritos para ascender. En total, sólo 31 goles en contra en todo lo que va de temporada. Pero esa estadística se ha visto aumentada de forma exponencial en la reanudación de la competición tras el parón por el coronavirus.

Y abundando en el problema, queda señalada en estos primeros tres partidos la especial debilidad a la hora de defender acciones a balón parado (sobre todo centros laterales). Pasó hace una semana, también en La Rosaleda, con el gol de Rafa Mir en un córner. Y ayer, el tanto de cabeza de Zarfino para el Extremadura, que costó la pérdida de dos puntos.

Entre otros detalles del partido, se apreció en el campo cómo el Málaga no pudo obviar las hostilidades que procedían especialmente del banquillo del Extremadura. En los momentos finales, Munir se dirigió al cuerpo técnico del equipo de Almendralejo para cortar sus constantes interpelaciones a jugadores malaguistas y los árbitros.

Además, Pellicer también acabó enfrentándose a ellos porque antes del descanso intentaron desconcentrar a Hicham, que tenía amarilla, para forzar una posible expulsión. Eso fue diluyendo el efecto positivo que al principio tuvo en los malaguistas la emisión de cánticos y ambiente de afición por la megafonía, que fue una de las grandes novedades del ambiente de ayer.