La jueza María de los Ángeles Ruiz González, en SUR. Fernando González

El Málaga, pendiente de la jueza

La magistrada Ruiz González deberá decidir si admite el recurso de los pequeños accionistas y aparta a Al-Thani

Jueves, 6 de febrero 2020, 01:33

La pasividad que aparenta Málaga para resolver sus problemas económicos comienza ya a cansar a casi todos. El club desaprovecha una oportunidad tras otra para atenuar sus deficiencias, retrasando cualquier atisbo de solución hasta el final del campeonato. Le recomendaron (lo hizo el propio ... Javier Tebas) que hiciera alguna venta para reducir en dos millones el déficit y, de paso, ofrecer un gesto de compromiso al mundo del fútbol, pero se cerró el plazo de fichajes sin que hiciera ningún traspaso (disponía de algunas opciones, pero no hubo acuerdo). Este apartado, de esta manera, queda ahora a expensas de que se realice alguna operación fuera de los mercados o esperar hasta el final del campeonato, siempre que antes no se incurra en impagos (también se puede buscar otro tipo de ingresos o alternativa de financiación). Parece claro, como piensan las administraciones y muchos aficionados que el futuro del Málaga queda pendiente las decisiones de la jueza María de los Ángeles Ruiz González, que instruye la querella de la Asociación de Pequeños Accionistas (APA) contra el jeque Abdullah Al-Thani y sus tres hijos consejeros del club (Nasser, Rakan y Nayef).

Publicidad

La toma de decisiones en el Málaga, en principio, sigue careciendo de la celeridad que necesita en este momento el club, como se puede observar por las declaraciones públicas, sobre todo de las autoridades. Pese a que Richard Shaheen actúa ya desde hace algunos meses como director general, la última palabra la sigue teniendo Al-Thani, el propietario, que puede frenar, retrasar y también rechazar operaciones desde su residencia catarí. Tras el cierre del último mercado invernal son ya dos los periodos de fichajes que acumula el club sin resolver o tan siquiera mejorar de una forma previsible sus problemas económicos. La entidad de Martiricos dispone de potencial (cada vez menos) para reconducir su complicada situación, pero su indeterminación a la hora de poner en marcha un plan viabilidad con cierta profundidad está arrinconando cada vez más a un Málaga que se devalúa con el paso de las semanas.

El club sigue sancionado por LaLiga tras cerrarse el mercado invernal, donde no acordó más ventas, por lo que la entidad se queda ahora a expensas de concretar operaciones fuera del plazo o de otras alternativas financieras

El club de Martiricos sigue sancionado por LaLiga, que le prohíbe hacer fichajes. Sólo puede incorporar a futbolistas que cobren el mínimo de Segunda División (unos 80.000 euros en un año) y hasta completar dieciocho jugadores profesionales. Este castigo le llega por incumplir el control financiero de la patronal de los clubes en lo relativo al tope salarial (el dinero que se destina a la plantilla y los técnicos), lo que le impide jugar en las mismas condiciones que sus rivales, que pueden llegar hasta 25 futbolistas y todos los equipos, además, tienen libertad para realizar las incorporaciones que estimen oportunas dentro de sus presupuestos.

El Málaga, de esta forma, va a completar una temporada con la prohibición de hacer fichajes, ya que supera claramente el dinero destinado al pago de la plantilla. Y es previsible que la campaña que viene la situación no cambie excesivamente, en el caso de que el club pudieran ajustar sus cuentas durante el verano y no sufra una sanción mayor. Parece claro, sin embargo, que la confianza de los estamentos futbolísticos y las instituciones en el club de Martiricos se ha reducido en los últimos meses como consecuencia de la lentitud de la entidad a la hora encauzar la adaptación de la entidad a su nueva realidad cara a una tercera temporada en Segunda.

La principal salida

De ahí que la querella de la APA se observe ahora desde fuera del club como la principal salida para el Málaga, ya que estos pequeños accionistas pretenden apartar al jeque de la gestión y que sea una administración judicial quien controle la entidad hasta que se supere la crisis actual. La denuncia se centraba en los préstamos recibidos por los propietarios, en sus cobros fijos y, sobre todo, en una administración que está resultado perjudicial para el equipo blanquiazul, como se puede ver en el caso de la prohibición de hacer fichajes por parte de LaLiga, lo que ha llevado al cuadro de Sergio Pellicer a estar rondando siempre las plazas de descenso. Los delitos fundamentales de los que se acusa a los Al-Thani son los de administración desleal y apropiación indebida.

Publicidad

La jueza Ruiz González, a través de un auto, realizó ya un primer pronunciamiento, entendiendo que no se daban, por el momento, las circunstancias para acordar una administración judicial que dejara al jeque al margen de las decisiones. Y solicitaba más documentación a los querellantes, además de la que ella pidió al propio club. De hecho, la titular del juzgado de instrucción número 14 tuvo que ordenar un registro policial en La Rosaleda para hacerse con la información que necesitaba. Paralelamente, la APA presentó el pertinente recurso de reforma en el que se aportan ya más datos relativos a los graves incumplimientos del club con LaLiga, que dispone de una normativa del control económico muy rígida y que puede descender directamente de categoría al Málaga.

Desde los pequeños accionistas, de esta forma, están a la espera del nuevo auto de la jueza, que se supone que ahora se encuentra analizando toda la información que pudo recabar en las oficinas del estadio en el registro. Asimismo, también está previsto que el martes 18 acudan los Al-Thani a declarar al juzgado. Se desconoce si asistirán, aunque están citados y la aportación de su versión de los hechos puede ser determinante para que finalmente se nombre una administración judicial o no. En el proceso se ha personado ya oficialmente el Ayuntamiento de Málaga como acusación particular.

Publicidad

Los pequeños accionistas preparan ya un plan de financiación del club

Aunque la jueza que instruye la querella de la Asociación de Pequeños Accionistas contra los Al-Thani se haya pronunciado ya en contra de apartar, de momento, a los propietarios de la gestión del club, desde esta agrupación se trabaja ya en la confección de un plan de financiación de choque que pueda ponerse en marcha de una forma rápida en el futuro, en el caso de que la magistrada atienda ahora el recurso presentado. Si se acordara una administración judicial, los responsables máximos de la entidad pasarían a ser los que determinara la propia jueza (los administradores), si bien los accionistas minoritarios aportarían el plan que tienen ya en elaboración. El objetivo se centra en que las decisiones se tomaran de una forma inmediata. El tiempo juega en contra del Málaga, ya que sigue superando plazos sin aportar las soluciones que se esperaban, lo que deja ya menos margen para realizar una nueva gestión económica más reposada. Entre este mes y el próximo el club deberá buscar ingresos mediante alguna venta o a través de otros recursos financieros o comerciales, pero los grandes problemas llegarán al final de la competición, cuando el Málaga comience a cerrar el ejercicio y prepare el siguiente (siempre que antes no haya ninguna novedad institucional ni deportiva). Los recortes en ese caso tendrían que ser espectaculares, ya que el club sigue reduciendo sus ingresos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad