El Málaga necesita los penaltis para superar a la Peña Deportiva

El choque tampoco es que arrancara bien, porque Manolo tuvo que evitar el primer gol en el minuto tres en un mano a mano con Fraile. Luego, el otro delantero del cuadro ibicenco, Chema, tuvo también su ocasión, aunque Ramalho estuvo providencial al corte. Fue en una colada de Fortes por la banda de un despistado Lumor. El conjunto de Mel trató de reaccionar, sobre todo por la banda de un activo Hervías, aunque no pasó de forzar algún córner, en general bien defendidos por la Peña Deportiva.

Las llegadas de peligro eran del cuadro local. En el minuto 19 un tremendo disparo, lejanísimo, de Roger se estrelló en el palo de la meta de Manolo, que se levantó rápido para sacarle el segundo remate, con todo a favor, a Fraile. El equipo de Manolo González no solo defendía bien, sino que atesoraba más la posesión y siempre tenía un talante ofensivo. Lumor sufría mucho por su costado, aunque en general la imagen era la de un conjunto malaguista superado. Ton, casi a la media hora, llevó peligro también por la parte izquierda. Burgos tuvo que aparecer para otro corte decisivo.

Sin embargo, tenía que llegar el gol local y pasó. Fue en una salida en falso de Manolo, que derribó a Fraile dentro del área. Cristeto, con toda la tranquilidad, engañó al guardameta en la pena máxima. Y pudo ser peor, porque apenas dos minutos después del 1-0, en el 35, Roger hizo una jugada maradoniana y perdonó al mandar arriba su chut. El Málaga fue, por momentos, un juguete roto en manos de su rival, con más intensidad y mejor en las segundas jugadas. No obstante, logró sobrevivir y aprovechar su única ocasión prácticamente del primer tiempo para empatar.

En un centro desde el flanco zurdo de Cristian apareció solo Fran Sol para cabecear a la red. Le dedicó el gol, sacando su camiseta, a Álex Gallar por su tragedia familiar, con aplausos incluso de la afición local. Pese al empate, a Pepe Mel no le gustó en exceso el trabajo de sus hombres, puesto que realizó un triple cambio en el intermedio, para pasar a un esquema 4-2-3-1. Genaro, Dani Lorenzo y Chavarría suplieron a Jozabed, Hervías y Rubén Castro. El Málaga regresó al campo más activado y mandón, como se esperaba de un equipo dos categorías superior.

Con todo, la Peña Deportiva no renunciaba a hacer daño. De hecho Ton, en el minuto 57, batió a Manolo con un tiro cruzado, aunque había fuera de juego. Más tarde, Jofre cabeceó alto a balón parado. Mel metió potencia en la medular con la entrada de N'Diaye por Febas, mientras Manolo González, con apenas 16 jugadores en la convocatoria, colocó a Samu en el campo por Fortes. El partido entró en una fase un tanto atascada. Al Málaga le costaba acercarse con peligro y le tocó centrarse en defender, como hizo Andrés en un escarceo tejido entre Fraile y Chema. Dani Lorenzo no encontraba su sitio entre líneas, ni Chavarría pudo aportar gran cosa en la derecha.

En esas, en el minuto 71, Roger estrelló otro espectacular lanzamiento en el travesaño. González aprovechó para meter piernas frescas con Lalo y Christian. Pepe Mel hizo su quinta permuta situando a Haitam por Cristian, buscando cambiar la sensación de un partido en el que seguía llegando el equipo ibicenco, como en un tiro alto de Cristeto. El Málaga sí dio un paso al frente pensando en evitar la prórroga, y tuvo su oportunidad Dani Lorenzo, que encontró un balón suelto en el área y empaló de zurda sin superar a Edu Frías. Incluso fue más clara la del minuto 90, en un cabezazo de Genaro que sacó el cancerbero local. Burgos no pudo aprovechar el balón repelido.

En el tiempo extra Haitam tomó el mando del ataque del conjunto malacitano, aunque el primer intento fue un tiro lejano de N'Diaye que no encontró portería. La Peña Deportiva parecía mirar ya de reojo a las penas máximas, aunque en el minuto 103 la afición local reclamó precisamente como penalti un empujón de Lumor a Christian. En el cambio extra de la prórroga Bustinza relevó a un cansado Andrés para los quince minutos finales, en los que Ton avisó con otro potente disparo y Chema en un centrochut. El Málaga no tuvo capacidad para romper el empate y lo tuvo que resolver en los penaltis, en los que el error de Ton permitió a Lumor decidir en el lanzamiento decisivo (7-8).