El Málaga pacta con Caminero para evitar el juicio, y negocia con otros despedidos

Quedan pendientes, de esta forma, el asesor jurídico Joaquín Jofre y el gerente de La Academia, José Luis Ruiz, que el club prescindió de los servicios de los dos, pero sus contratos continúan sin quedar resueltos. Según ha sabido este periódico, en ambos casos se buscó una salida, pero no hubo acuerdo. De ahí que estos juicios se celebrarán relativamente pronto, después de un año fuera o algo más. De esta manera, no se descarta que el club y estos dos afectados puedan conversar en las próximas semanas para acercar posturas y dejar solucionadas estas desvinculaciones o cualquier otra alternativa que se pacte.

La salida de Caminero supone un desembolso importante para la entidad, ya que el club despidió al director deportivo hace quince meses sin acordar una indemnización previa que impidiera que después interviniera el juzgado. Caminero había reclamado algo más de medio millón en su momento, ya que tenía contrato para lo que quedaba de la campaña anterior y también para la actual. Ahora, sin embargo, se ha encontrado un punto de acuerdo que desvinculará al exfutbolista, que apenas contaba en la cadena de mando al final de su etapa al frente de la plantilla (era el jeque Al-Thani el que tomaba las decisiones, sin contar más que con sus numerosos asesores).

Pero en los últimos meses, al margen del ERE a los empleados y otro a los futbolistas, también se despidieron a más responsables ejecutivos de la entidad, lo que ha elevado los costes en esta última etapa. Son los casos del entrenador Víctor Sánchez del Amo y su equipo técnico, además del propio Shaheen, que fue la primera destitución del administrador tras apartar la jueza a los Al-Thani de la gestión de la entidad. Todos ellos acabaron pactando con el Málaga, que se gastó más de 750.000 euros para cerrar en su momento sus respectivas desvinculaciones.

Una vez que el club resuelva qué ocurrirá con los dos despedidos con los que aún no se ha cerrado un acuerdo, este frente de las numerosos salidas quedará resuelto (igual que los dos EREs), aunque todos ellos o la mayor parte seguirán cobrando del club, ya que una de las exigencias del administrar para cerrar estos pactos se ha centrado casi siempre en el aplazamiento de los pagos, lo que dar oxígeno al club en un momento tan complicado como el actual. Después, sin embargo, quedarán otros asuntos tan importantes o hasta más en el capítulo económico.

La entidad aspira a medio plazo a un saneamiento total de sus cuentas, aunque para eso quedará todavía algún tiempo, ya que el club está buscando su viabilidad precisamente coincidiendo con una de las peores crisis generales del fútbol, afectado de una forma muy especial por la pandemia. Los próximos meses, de esta forma, serán claves para equilibrar las cuentas del Málaga y comenzar a crecer.