La Rosaleda, más decisiva que nunca para el Málaga

El conjunto malaguista necesita recuperar el factor campo porque si bien aún depende de sí mismo para no descender, le urge ganar lo antes posible para evitar que los rivales por la salvación le sigan comiendo la ventaja que posee, reducida a sólo cuatro puntos a falta de cuatro partidos tras la fatídica jornada pasada. Está en juego no descender de categoría, un aspecto vital cara al futuro reciente del club, que en las dos campañas anteriores logró esquivar la constante amenaza de una crisis económica y deportiva letal. De ahí la llamada de auxilio del Málaga a sus aficionados para este tramo decisivo de la temporada.

Los principales grupos de animación y la asociación de peñas se han sumado a la causa y se están esforzando para enganchar a los indecisos o desencantados con volver a La Rosaleda. «Este es nuestro barco y vamos a remar todos juntos. ¡Que el sábado no quede un alfiler en el templo! Ahora más que nunca», alentaron desde la Federación de Peñas Malaguistas en sus redes sociales con un objetivo quizás demasiado ambicioso a estas alturas, llegar a los 30.000 asistentes. Para el club ya sería un éxito poder rozar la mejor entrada de la temporada, que fue ligeramente superior a 22.000 personas contra Las Palmas, precisamente la última victoria en casa y cuando el equipo estaba en un momento dulce.

Desde la Grada de Animación, compuesta principalmente por Frente Bokerón y Malaka Hinchas, han ido un poco más allá y se han prestado a intermediar entre los abonados que no vayan a aprovechar la entrada que el club les ha regalado para el encuentro contra el Oviedo a aquellos que la quieran utilizar para animar al equipo blanquiazul. Lo están gestionando a través de sus redes sociales, fundamental mente en la cuenta de Twitter @FondoSur1904. «¡Ni un asiento vacío el sábado!», desearon en su comunicado. Desde la entidad también apelan especialmente a sus poco más de 13.000 abonados esta temporada, quienes han presentado una tasa de asistencia inferior a la deseada (alrededor del 30% no acude todos los partidos).

«Necesitamos de todos. Juntos es más fácil y eso no nos podemos permitir perderlo. Acerquémonos lo máximo a los 30.000 que entran en el estadio. Lo tenemos que lograr. Recuerdo que cuando yo jugaba cabían más personas y venían al campo. Somos una gran ciudad», animó semanas atrás Guede. El técnico argentino, que ya sabe lo que es ser ovacionado por la grada malaguista, ha afirmado en varias ocasiones que el apoyo de la grada se hace notar en el campo y ofrece el punto de exigencia y concetración que necesita el equipo para dominar el encuentro contra el Oviedo. El Málaga se aferra a sus próximos dos partidos en casa para solventar la permanencia y desea que su afición, a pesar de todo, se olvide por un momento de los males que acechan al club para involucrarse como un jugador más. Una conjura malaguista de urgencia para lograr una de las victorias más necesarias de la historia reciente de la entidad. Desde el club se acogen al sentimiento de familia malaguista.