El Málaga negocia para mantener los ingresos de CVC para La Academia aunque descienda

El objetivo, de esta manera, se centra en concluir el proyecto en su totalidad: la primera fase, que es la que ahora está en marcha, y las otras dos posteriores que completan una instalación de máximo nivel, en la que tendrían cabida el primer equipo blanquiazul en sus sesiones de trabajo diarias y también todos los equipos que componen su cantera, que ahora están dispersos por distintos campos de la ciudad y de las localidades más cercanas a la capital.

Al Málaga le corresponden nada menos que 44,6 millones a través de este pacto que obligará a los clubes participantes (casi todos, excepto cuatro del fútbol profesional) a aportar el 8 por ciento de sus derechos de imagen durante cerca de medio siglo. Y el dinero ha ido llegando de forma progresiva al club de Martiricos, a medida que va cumpliendo con los planes, tras presentar los proyectos oportunos, pues el 70 por ciento estará destinado a infraestructuras, el 15, a la deuda financiera, y el 15 restante, a la inversiones en la plantilla (el conocido como tope salarial).

La primera fase, que se estrenará en septiembre u octubre (siempre que no haya algún retraso como consecuencia de la falta de abastecimiento de ciertos materiales), sí estaba plenamente incluida en este plan y no tendría ningún problema, aunque el equipo descienda antes de que concluyan estas obras, pero el resto de los trabajos se quedarían, en principio, paralizados, frenados. Aunque, en el caso de que finalmente llegue el permiso de LaLiga y CVC, el Málaga podrá completar su ciudad deportiva, que tendría nada menos que ocho campos, con uno de ellos con un graderío grande (más de 4.000 plazas), y el resto de instalaciones imprescindibles y habituales en estos casos: vestuarios, oficinas, cafetería…

Hasta ahora La Academia se encuentra en plena construcción en su primera fase, en la que están proyectados tres campos de fútbol y casi toda la urbanización de la parcela de Arraijanal destinada a este asunto, entre lo que se incluyen las acometidas de agua o electricidad, que fueron muy complicadas y especialmente costosas. El plan previsto ha sido retocado en varias ocasiones debido a que existían muchas dudas sobre la posibilidad de que el club pudiera afrontar este proyecto militando en Segunda, antes de que llegaran los fondos de CVC Capital.

La gran diferencia de la primera fase de la obra en relación al proyecto inicial se centra en que los tres campos previstos serán, salvo que haya nuevos cambios, de césped natural, mientras que antes se contemplaba sólo uno con esta hierba, siendo los otros dos artificiales. Pero esta modificación llegó tras decidir el club que estos terrenos de juego se dedicarán a los entrenamientos del primer equipo, pues a veces ha tenido problemas para encontrar un campo de trabajo, y los partidos de los equipos más relevantes de la cantera blanquiazul.

Las obras que se están realizando ahora en Arraijanal están encaminados a la construcción de terrenos de juego de superficie natural. Los tres campos están ya muy avanzados y cerca de que sean sembrados para que la hierba pueda estar en perfectas condiciones cuando la primera fase concluya después del verano. Esta importante variación provocará que sean retocadas también las siguientes fases (en la segunda estaba prevista precisamente una zona para el conjunto blanquiazul con dos campos y un sector para porteros).

Las fuentes consultadas aseguran que el club está intentando mantener esta inversión con los ingresos de CVC, pero todavía no está cerrado este asunto, si bien en las próximas semanas se conocerá si finalmente hay una paralización en la llegada del dinero o no. En el caso de conseguir el visto bueno y el proyecto pueda seguir con su ritmo normal, el club pondría de inmediato en marcha los primeros movimientos para acometer la segunda fase.