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Nadie tiene dudas, ni siquiera los jugadores: el Málaga necesita ya una victoria. No es una urgencia, pero las buenas sensaciones que vive el equipo ... en la mayor parte de los encuentros deberían tener la recompensa del triunfo y los tres puntos en más ocasiones. De ahí que el objetivo se centre en este momento en encontrar nuevamente el camino del éxito. Aunque el equipo de Sergio Pellicer no va mal, está situado en la zona media-baja, relativamente cerca de la zona alta y a la misma distancia, más o menos, del descenso, pero quiere algo más, un salto que le permita estabilizarse todavía más en una categoría muy compleja.
Para buscar el triunfo, sin duda, no se puede buscar un momento muy propicio, si bien en esta ocasión podría ser aún peor por el rival que tendrá enfrente el cuadro blanquiazul, el Eibar (este domingo a partir de las dos de la tarde). El cuadro vasco, desde que descendió de Primera, sigue siendo cada temporada uno de los más fuertes de la categoría, aunque no está encontrando su mejor fútbol en los encuentros a domicilio, una debilidad que deberá indagar el conjunto de Martiricos para ofrecer, en su caso, un triunfo a su afición.
Esta necesidad de ganar del Málaga llega después de otra larga racha de empates, pero el cuadro blanquiazul sólo ha perdido uno de los once encuentros disputados hasta ahora. Tras cuatro igualadas consecutivas, conseguir una nueva victoria, que sería la tercera de la temporada, se presenta como el deseo generalizado de todos, dentro y fuera. Para ello, de todas formas, será necesario superar a un rival complicado y que también necesita sumar para mantenerse lo más arriba posible (llega con los mismos puntos de varios de los clasificados ahora para el 'play-off').
Y todo ello en un partido que se celebra en un horario inusual, a la hora de comer. Comenzará a las dos de la tarde. Se prevé que La Rosaleda presente una gran entrada para una cita importante para el Málaga y atractiva por las circunstancias en las que concurren ambos equipos en este periodo ya intermedio de la competición una vez superado el primer cuarto del campeonato.
En el plano puramente deportivo, es previsible que Pellicer haga nuevamente algunos cambios. Las rotaciones que puso en marcha el técnico en Tenerife, con toda probabilidad, tendrán un nuevo capítulo este domingo. Varios de los jugadores que se quedaron fuera regresarán al once en busca de un bloque compacto que sea capaz de plantar cara al Eibar en casa. Dioni podría estar en la delantera, mientras que el centro del campo se retocará otra vez, pues Juanpe, por ejemplo, queda descartado tras recibir un golpe.
Repetir la imagen de otros partidos, salvo ante el Elche, puede ser el punto de partida del Málaga ante su público, que también está a la espera de un nuevo triunfo en casa después de la derrota contra el Elche y el empate posterior ante el Oviedo, que pudo acabar en triunfo si Antoñito hubiera transformado un penalti en el último minuto del encuentro, el 106. Ahora llega la oportunidad para resarcirse, para cambiar el ciclo de cuatro empates por un imprescindible triunfo.
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