Natxo González: fin a las pruebas

La ausencia de la convocatoria de Ismael Casas el sábado fue suficientemente llamativa. Pese a la escasez de jugadores en la cobertura, el técnico malaguista prefirió tener como recambios al juvenil Andrés para el centro de la zaga y a Benítez (inédito esta temporada) en el lateral derecho. Destacó más el descarte porque el propio club aludió a «cuestiones técnicas» cuando se mantiene la opción de contar con hasta 12 suplentes. El castigo al linarense probablemente obedeció a su falta de respuesta en los goles de Karrikaburu (Real Sociedad B) y Orozko (Amorebieta) cuando era el central derecho. Eso sí, es probable su presencia en el banquillo en Fuenlabrada porque el domingo fue expulsado Benítez con el filial en casa frente al Torreperogil.

Pero Ismael Casas no es precisamente el único damnificado de un tiempo a esta parte. Hoy por hoy, los 'Ismaeles' no cuentan para Natxo González, aunque en el caso de Ismael Gutiérrez ya no sea noticia. Tampoco contó con la confianza del anterior entrenador pese a que José Alberto tenía ciertas esperanzas en él. Algunas semanas se ha dejado entrever desde el club ciertos problemas físicos del centrocampista –uno de los problemas es que nadie ve clara su mejor ubicación en el campo–, pero el técnico ya ha dejado constancia de que apenas cuenta para él.

El caso de Sekou es suficientemente grave porque el fichaje estelar de la dirección deportiva ya encadena tres encuentros sin jugar un solo minuto y, lo que es peor, incluso sin la sensación de que fuera a participar. A día de hoy está por debajo de Roberto, cuyo estatus ha cambiado. El joven delantero también acumula tres suplencias –aunque ha intervenido en los dos últimos partidos– después de que había sido titular en cinco de los seis compromisos anteriores. En su lugar el técnico ha preferido arriesgar con Chavarría –sobre todo, en Lezama frente al Amorebieta– y ha recurrido a Brandon aun a sabiendas de que este no es delantero centro.

En la medular también se ha producido otro cambio significativo en los planes de Natxo González. El perjudicado es Ramón, que no ha terminado de asentarse y al que le han pasado factura algunas acciones arriesgadas y su tendencia al juego en horizontal o hacia atrás. El técnico ha preferido la fiabilidad de Jozabed en la medular (pese a que el sevillano brilla más cuando interviene en campo contrario) y la capacidad de Febas para superar líneas. Por eso el joven granadino, titular en los seis primeros partidos de la segunda vuelta –y con casi todos los minutos jugados–, ha pasado al banquillo desde el encuentro en casa contra el Almería. Sólo disputó 14 minutos frente al Cartagena –cuando además regaló el saque de banda que costó el empate– y la entrada testimonial en la prolongación en la visita al Amorebieta.

En los extremos, al margen de las permanentes recaídas de Hicham –últimamente, cada dos semanas–, Natxo González también les ha dejado las cosas claras a Kevin y Antoñín. El primero, cuya aportación en goles y asistencias es casi inexistente (ninguno y una, respectivamente), lleva seis partidos seguidos en el banquillo, está inédito en los tres últimos y únicamente jugó 27 minutos contra el Almería y 6 en Anoeta. Tampoco pinta bien el panorama para Antoñín, al que el entrenador dio oportunidades hasta que lo sustituyó tras su pobre actuación frente al filial de la Real Sociedad B. Desde entonces ha perdido la titularidad y el sábado ni siquiera jugó tras sí haberlo hecho con escasa fortuna frente al Cartagena y Amorebieta (en concreto, 19 y 11 minutos). En el caso de Paulino, también encadena dos suplencias, pero tras verse obligado a parar por problemas físicos (desde que sufrió una neumonía vírica no ha alcanzado su nivel).

Definitivamente Natxo González ha puesto punto final al periodo de pruebas. A partir de ahora determinados jugadores deberán elevar notablemente su rendimiento para recuperar terreno... y siempre que los titulares se descuiden.