El Málaga se mide a una Ponferradina que teme certificar su descenso

Sobre todo tras las derrotas en las últimas dos jornadas contra Oviedo y Andorra, donde se escenificó el bloqueo, la frustración y la incapacidad del equipo para intentar luchar por la salvación. En este momento le separan diez puntos de la zona de permanencia a falta de sólo doce por disputarse. Ocupa justo una posición por debajo del Málaga, pero con cuatro puntos menos y una dinámica desastrosa en los últimos meses.

Y es que aunque semanas atrás era el mejor colocado para salir del descenso, la Ponferradina no ha sido capaz de reaccionar. Después de meter el miedo en el cuerpo al Málaga cuando le ganó al Alavés a mediados de marzo, poniéndose a cuatro puntos de la salvación y quedándose los malaguistas a diez, no ha vuelto a sumar una victoria y han encadenado tres empates y tres derrotas que han terminado por hundirlo.

En mitad de esa mala racha reciente que ha sido la puntilla, el club de El Bierzo buscó un golpe de efecto ejecutando un cambio de entrenador, pero este movimiento no les ha dado resultado. Decidieron prescindir de David Gallego para contratar a Juanfran, quien venía con el aval de haber salvado al Lugo de una situación parecida hace dos temporadas. Buscaban un perfil más motivador que le sacase más garra a la plantilla, pero el técnico valenciano no ha conseguido cubrir las expectativas.

Por todo esto el Málaga se va a encontrar este próximo domingo a un rival frustrado y derrotado. Pero también liberado en cierta parte de presión porque ya ven imposible el objetivo de la permanencia y competir ahora se convierte para ellos en una cuestión amor propio. Lo resumió en las últimas horas el portero, Miguel San Román: «Cualquier cosa que digamos es difícil porque se ve que el equipo se encamina a ese final -el descenso-, pero nuestra intención es alargarlo lo más posible y, por qué no, llegar con opciones de hacer algo grande en Gijón el último día. Tenemos que estar al cien por cien y demostrar el orgullo».

Su principal quebradero de cabeza en las últimas tres jornadas está siendo a nivel defensivo porque ha recibido un total de nueve goles. Han hecho múltiples cambios en este sentido, incluido rotar en la portería, pero ha sido peor el remedido que la enfermedad. Siguen siendo muy débiles en este sentido y por eso tienen el tercer peor registro defensivo de la Liga, sólo por delante de Lugo e Ibiza, que ya están descendidos de forma matemática.

En cuanto a sus altas y bajas, el equipo berciano recuperará para este partido al lateral derecho Paris Adot (también actúa de interior en ocasiones), que se perdió el choque de la semana pasada en Oviedo por sanción, mientras que el delantero Derik cumplirá el segundo y último partido de castigo por su expulsión ante el Andorra. Por lo demás, en la Ponferradina podrían jugar de inicio hasta tres futbolistas con pasado malaguistas. Estos son Erik Morán, Hugo Vallejo y Soufiane Chakla.

Erik Morán estuvo en el Málaga en la temporada 18-19 y vivió una etapa corta pero intensa. Se incorporó como refuerzo invernal para un equipo que en aquel momento luchaba por ascender. Jugó apenas 7 partidos porque sufrió una lesión importante. Por su parte, el extremo Hugo Vallejo fue canterano del club blanquiazul y precisamente debutó con el primer equipo en la 18-19. Al año siguiente le fichó el Real Madrid para su filial y estuvo cedido en el Deportivo cuando descendió de Segunda.

Luego estuvo un año en el Castilla antes de ir cedido a Valladolid, donde sufrió una lesión de larga duración. A pesar de la mala temporada de la Ponferradina, está siendo la mejor de Hugo Vallejo desde que es profesional porque acumula 26 partidos y 3 goles. Y por último también tiene pasado blanquiazul, aunque menos marcado, el defensa Soufiane Chakla. Pasó por la cantera malaguista y llegó a jugar con el filial, pero pronto se marchó y ha sido un trotamundos de Segunda B y ligas extranjeras hasta tocar su cénit con el Villarreal y el Getafe.