El director deportivo, Manolo Gaspar, se expresó este lunes en relación al mercado de fichajes, que se cerró el pasado jueves, además de intentar calmar las aguas por la incipiente crisis deportiva por el mal inicio de Liga. El Málaga terminó el periodo de ... traspasos la semana pasada anunciando la incorporación de N'Diaye y perdiendo a última hora la opción de Juanjo Narváez por la intromisión del Valladolid, de Primera, en la operación por el extremo exzaragocista.
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A pesar de esto, Manolo Gaspar asegura estar «muy contento» con el trabajo realizado estos últimos tres meses, donde ha llevado a cabo una revolución en la plantilla con hasta 13 caras nuevas. Tanto que el director deportiva cierra la puerta a más incorporaciones por el momento por lo poco que ofrece el mercado de jugadores libres (por ejemplo, este lunes se anunció el fichaje de Nolito por el Ibiza, un futbolista que estuvo muy cerca de fichar por el Málaga en agosto).
Hay satisfacción por la planificación, lo que contrasta con los resultados negativos sobre el césped. «Hemos terminado muy contentos internamente con este mercado. Hemos conseguido darle la vuelta a las sensaciones de una ciudad, que eran muy malas. Eso es algo muy positivo. Nos hemos quedado muy satisfechos», introdujo para luego agradecer a los responsables de que el Málaga vuelva a competir en la zona media alta de la Liga a nivel económico: «Tengo que agradecer el trabajo de José María (Muñoz), del alcalde (por el patrocinio del Ayuntamiento de Málaga). Todos creemos que para la ciudad es importante tener un equipo competitivo».
«Ha sido un mercado diferente porque lo hemos afrontado de una manera que no habíamos hecho hasta ahora, que es ser dominante desde el principio. Hemos hecho 22 operaciones, 13 de entrada y 9 de salida, con sólo 150.000 euros de inversión en la cesión de Villalba. Hemos tenido un ahorro de 1,2 millones y pico de euros con las salidas. Mientras el resto de equipos estaban viéndolas venir, nosotros fuimos a cerrar la operación con fuerza y determinación», relató Manolo Gaspar su experiencia en la planificación de la temporada 22-23.
Informó que «se han consumido 8,2 millones de euros, aproximadamente, en primera plantilla» y que quedan «unos 500.000 euros» disponibles del margen salarial que le permite el control económico de LaLiga. Sobre la plantilla final, con 21 profesionales, el director deportivo dijo que «siempre se puede mejorar, pero creo que está bastante compensada, más la aportación de los chavales de la cantera; también tenemos muchos jugadores polivalentes, que era la idea inicial del proyecto».
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A raíz de estas declaraciones surgió una cuestión. ¿Cuál es el objetivo del Málaga para esta temporada? «Hemos hecho un esfuerzo para traer jugadores de mayor nivel y tiene que estar entre los puestos de arriba. Quizás no para pelear contra los transatlánticos, eso ya se verá, pero sí es una obligación de estar en la pomada. Tenemos jugadores de nivel alto, con experiencia, y tiene que verse», dijo Manolo Gaspar, que por último habló de varios casos concretos, como los de Rubén Castro e N'Diaye.
«Necesitábamos tener cierta garantía de gol y los jugadores con gol están cotizados. No había renovado con el Cartagena e hicimos la llamada para saber cuál es la situación. Rubén quería escuchar a la otra parte, pero nuestra llamada le gustó por el reto. Se movió por eso, porque económicamente seguro que nuestra oferta es inferior», explicó. Y algo parecido dijo de la incorporación de N'Diaye: «Fue una ocasión. Nos encajaba y teníamos el dinero, así que decidimos ficharle porque nos sube el nivel».
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