

Secciones
Servicios
Destacamos
El Málaga vuelve a jugar este domingo en La Rosaleda (16.00 horas), el lugar donde ahora mismo se siente más cómodo por lo que ... viene demostrando en los últimos meses. Ha conseguido construir de su estadio un fortín mientras que fuera de casa ha sufrido y se ha dejado puntos con dos empates desilusionantes. Pero ahora tiene la ocasión de volver a recomponerse en la clasificación si logra firmar la quinta victoria consecutiva en su campo ante el Linares, lo que sería también su mejor racha de partidos ganados como local esta temporada (el techo lo tiene en cuatro).
La principal motivación esta vez es que con un nuevo triunfo conseguirá seguro recortar distancia con la segunda plaza, poniéndose a dos puntos, gracias al empate del Córdoba en Mérida. Y por otro lado tiene la obligación de sumar de tres para no despedirse prácticamente de sus opciones de alcanzar el liderato después de que el Castellón haya ganado al Recreativo de Huelva y se haya puesto de forma momentánea con diez puntos de ventaja sobre los blanquiazules más el 'goal average', lo que sería un total de once, una diferencia que se antoja insalvable a falta de ocho jornadas para el final de la fase regular. De modo que la comunión con la grada y el factor campo a favor del Málaga tiene que notarse más que nunca esta vez.
Enfrente, los malaguistas tienen al Linares, un rival con números de descenso que evidentemente también está muy necesitado de puntos cara a su objetivo de la permanencia. Atraviesa un momento con mejores sensaciones que resultados y tiene la intención de dar la sorpresa en un gran escenario. No tienen bajas destacadas, así que van con todo. Se presentan con la máxima humildad y motivación, ayudados también por la ambición de un grupo de malagueños y exmalaguistas (hasta seis integrantes entre todos) que quieren dejar buena imagen en una visita muy especial para ellos. Le acompañará medio millar de sus aficionados para un cruce que no se producía desde hace 42 años.
Por su parte, el Málaga quiere imponer su jerarquía en La Rosaleda, donde actualmente vive un idilio junto a su afición, aunque esta vez el componente ambiental puede verse considerablemente resentido por la amenaza de lluvia y frío. A lo que hay que añadirle también el cambio horario (se adelanta el reloj una hora), que no es demasiado importante pero suma una rareza más a una jornada que pinta desapacible. Sin embargo, a lo más importante que deberá sobreponerse el conjunto blanquiazul es a las bajas por lesión de Genaro y Dani Lorenzo, dos jugadores de importancia capital.
Cubrir estas dos ausencias en el centro del campo es el principal reto del entrenador, Sergio Pellicer, que pierde dos efectivos en su mejor momento de la temporada que aportan equilibrio, control y goles porque cada uno lleva cuatro tantos. Si estuvieran disponibles serían titulares fijos, pero sin ellos el once del Málaga es una incógnita total porque el preparador blanquiazul podría incluso cambiar el esquema habitual. Los nombres que apuntan a ocupar estas vacantes son Juanpe, Sangalli o Larrubia, según si el plan inicial es más o menos conservador. Luego hay que destacar que se espera los regresos de los atacantes Kevin y Dioni, pero con ambos existe la duda de si reapareceran desde el principio o partirán desde el banquillo porque han estado durante la semana entre algodones.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.