El Málaga, contra la 'ley de los play-off' de ascenso a Segunda

De mantenerse esta ley el Málaga se ahogaría cerca de la orilla, porque ocupó peor clasificación que el Gimnástic al término de las 38 jornadas (aunque ambos equipos sumaran 70 puntos). De esta forma, el reto para las huestes de Pellicer es doble: ascender y romper tendencias.

En efecto, la pasada campaña subieron a Segunda los campeones de grupo (Racing de Ferrol y Amorebieta), como es preceptivo, pero también los dos segundos, el Alcorcón y el Eldense, que fueron mostrando galones en sus respectivas eliminatorias. El cuadro alicantino se deshizo de dos filiales para subir: del Celta B (4-3 en el global) y del Castilla, en este caso haciendo uso de la prerrogativa de clasificarse tras empate en una prórroga: 1-1 en el Alfredo di Stéfano y 2-2 en Elda, con un 1-1 tras los treinta minutos suplementarios.

Más holgado subió el Alcorcón, tras un 3-2 en el global ante la Real Sociedad B y un 2-1 frente al Castellón. Ese curso en las semifinales tampoco hubo margen para la sorpresa en el 'clásico de filiales', el Barcelona B-Castilla, con un 5-4 para los blancos, y en el Deportivo-Castellón, con necesidad de jugar prórroga: 1-0 en Riazor y 3-2 en Castalia, con un 1-1 en el añadido, lo que favoreció a los 'orelluts', que habían sido terceros en la Liga. Curiosamente, ambos equipos, que se quedaron sin subir, han llegado hace semanas a Segunda División por la vía directa.

Lo más curioso es que esta campaña se mantiene la tendencia. En las cuatro semifinales se han clasificado todos los segundos y terceros de grupo y han quedado eliminados los cuartos y los quintos. De esta forma, siempre han seguido adelante los conjuntos que disfrutaron de la ventaja psicológica de disputar en su estadio el partido de vuelta.

Ha sucedido en el Ceuta-Gimnástic, con un 4-3 en el global para el cuadro tarraconense; en el Celta B-Málaga, con otro 4-3 para los pupilos de Pellicer; en el Ibiza-Barcelona B, con un contundente 7-4 para el filial azulgrana, y en el Ponferradina-Córdoba, con el 3-1 total de los verdiblancos.

Si curioso ha sido que se mantenga la tendencia, con duelos entre equipos con un potencial deportivo similar, más sorprendente es que todavía no se haya visto una prórroga en estos 'play-off', máxime cuando en los cuatro duelos estuvo cerca de llegar.

En La Rosaleda Roberto marcó el decisivo 2-1 en el minuto 88 del partido de vuelta, muy cerca ya de abocarse a media hora más; en Córdoba, la Ponferradina estuvo hasta cerca del final a un tanto de forzar el periodo suplementario, y en Tarragona el Ceuta pasó del 2-0 al 2-1 en la vuelta y con un tiro al poste (de Ale Meléndez) y otra ocasión (la de Jota) para haber repetido el 2-2 de la ida. Incluso en el Barcelona-Ibiza, en el duelo más desnivelado en el marcador, el Ibiza fue ganando por 0-2 en el primer tercio del choque de vuelta y se llegó al descanso con situación que forzaba la prórroga. Si la pasada campaña hubo dos periodos suplementarios en seis eliminatorias, de momento sería necesario que las dos finales acabaran en tablas para igualar este dato.