Kike Pérez acude a La Rosaleda y después participa en su primer acto del club

Pérez, de 48 años, llega procedente del Cádiz, donde ocupaba la dirección de Negocios del club, mientras que a partir de ahora dispondrá de toda la responsabilidad como primer ejecutivo del Málaga, si bien sus decisiones estarán supeditadas al administrador y la jueza. Aunque no esté al frente de la misma de una forma directa, lo más complicado a lo que se tendrá que enfrentar será la parcela deportiva, donde el equipo blanquiazul está sumido en una crisis importante que lo amenaza una semana tras otra con un descenso que sería catastrófico.

Los deberes pendientes para el nuevo director general son amplios y variados, aunque habrá que ver cuáles serán sus atribuciones exactas en una sociedad intervenida. El nombramiento de un nuevo director deportivo, una vez confirmada la salida de Manolo Gaspar, se perfila como la gran decisión que llegará a continuación por parte del club, si bien no será demasiado pronto, pues estos dirigentes tendrán que observar primero la evolución del equipo en los próximos partidos para comenzar a planificar.