El Málaga juvenil cae con honores ante el Madrid en la Copa del Rey

Y es que no todos los días estos chicos juegan ante más de 1.200 espectadores y reciben la visita de la plana mayor del club y futbolistas de la primera plantilla. La expectación fue máxima en el segundo campo de fútbol de la Federación Malagueña, el de césped artificial. Se llenaron todos los huecos libres y hubo gente que incluso siguió el partido de pie. El flamante director general del Málaga, Kike Pérez, también estuvo cerca del equipo, tanto en la grada durante el encuentro, como antes y después en el vestuario junto a los jugadores y el cuerpo técnico del juvenil. Los jugadores Genaro y Ramón, se mezclaron con los asistentes en la grada.

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Pero no pudo ser y el conjunto de chavales entrenados por Luis Bueno se tuvieron que quedar con la miel en los labios. Enfrente, la efusiva celebración de los jugadores madridistas, a cargo del exfutbolista Álvaro Arbeloa, daba una muestra de que sacar su victoria adelante no fue tan fácil como esperaban. Y lo cierto es que pudieron llegar a pensarlo asó en la primera parte, donde sí fueron superiores y el Málaga pecó quizás de guardarle demasiado respeto.

El Madrid vino con todo, incluso jugadores que ya son habituales en el filial de Raúl González y que han entrenado con el primer equipo a las órdenes de Anchelotti, como Nico Paz, internacional con Argentina sub-19. En el del conjunto blanco, que no ha perdido un partido en todo lo que va de campaña, también había hasta cuatro seleccionados por España sub-19. Todo lo preparado por los malaguistas se desmontó antes de llegar al primer cuarto de hora del choque.

El árbitro vio penalti en una carga de Álex Calvo sobre Manuel Ángel y este mismo fue el encargado de poner el 0-1 desde los siete metros. Mientras el Málaga intentaba reponerse de este chasco con posesiones largas en defensa, el Madrid esperaba en su campo y con tranquilidad la oportunidad de asestar una nueva cornada. Así fue cuando en el minuto 24 el lateral izquierdo Yusi logró llegar hasta línea de fondo gracias a su potente zancada y puso un centro tenso para el remate de cabeza de Gonzalo, que definió a la perfección y sin oposición en el área pequeña.

Una acción imposible para el guardameta malaguista, Andrés. Durante los primeros 45 minutos, el Málaga apenas logró tener ocasiones claras. De la Lama lo intentó, pero sin demasiado peligro desde la frontal y el portero local fue el más destacado al evitar con una gran intervención el que pudo ser el 0-3 y el segundo gol de Gonzalo. Lejos de amilanarse, el conjunto malaguista sacó orgullo para sorprender al Madrid, que se fue viniendo a menos ante el ímpetu de los blanquiazules.

Los locales consiguieron el premio a su insistencia en el minuto 52 con un gol de su capitán, Álex Calvo, quién también había sido héroe en la anterior eliminatoria ganada al Barcelona. Disparó a placer después de un buen pase del delantero centro Rubén, que se abrió hueco entre las dos torres que tenía como centrales rivales. El más alto de estos dos, Jacobo, mide 1,95 metros. Con más de media por delante, los malaguistas empezaron a creer en sus posibilidades. El gesto de rabia y pidiendo ánimos de la grada del juvenil Izan Merino fue muy elocuente.

Pero el corazón y las ganas depositadas en el campo no fueron suficientes ante un Madrid que se dosificó y supo ordenarse para no conceder muchas ocasiones en favor del empate. Metieron músculo en el centro del campo y se centraron en defensa, dejando sólo a varios efectivos para pillar al contragolpe al Málaga y rematar la faena. No estuvieron acertados en esta faceta y el partido quedó abierto hasta el final, aunque el marcador no se volvió a mover.