Cantera al poder: El Málaga jugó con el límite de no profesionales desde el minuto 53

La cantera fue el revulsivo ideal para que el Málaga metiese una marcha más en el partido en la segunda parte. Desde el minuto 53, cuando Pellicer apostó por un triple cambio (salieron Adrián, Tete y Benkhemassa y entraron Luis Muñoz, Hicham y Rolón), el equipo tomó un ritmo más intenso. Se mostró más incisivo hacia portería y ganó velocidad. Piernas frescas. Y el resultado fue el mejor posible.

Los dos que entraron de refresco acabaron dándole el gol al Málaga. Luis Muñoz recuperó en el centro del campo (el Deportivo protestó una posible mano que invalidaría el gol pero el VAR dijo que no hubo contacto suficiente) y permitió el avance de Juanpi que puso un pase al espacio para la veloz carrera de Hicham que ante el portero, solo pero con la presión del central deportivista Mujaid, definió bien para marcar su primer gol de la temporada.

No tan efectivo -al final un gol es un gol- pero si igual de importante más duradero y permanente -durante todo el partido- fue el trabajo de Ismael y Juande en la zaga. Los defensas completaron un partido, al completo, sobresaliente en su tarea de mantener a raya a los atacantes rivales. Comandados por Lombán, que ejerció de líder carismático, Ismael y Juande contaron por triunfo cada uno de sus duelos inviduales con los rivales. Por arriba, por abajo y en situaciones bajo presión. Ese rendimiento llevó a Pellicer a apostar por mantener, a pesar de el riesgo de perder el partido por 0-3 si se incurría en alineación indebida, a los cuatro canteranos.

Por últimas estaba preparado para entrar Mikel pero apenas quedó tiempo y el cuerpo técnico no veía el momento de desestabilizar la defensa con un cambio, así que la valentía esta vez tuvo premio. Era la primera vez que Pellicer se arriesgaba a jugar con esa cantidad de canteranos (el reglamento obliga a que haya siempre siete jugadores profesionales sobre el campo y si se hubiese expulsado a alguno de estos se habría incurrido en alineación indebida). Para volver a ver un riesgo parecido hay que remontarse a la etapa de Víctor Sánchez del Amo. Esta vez la jugada salió redonda, y el valor de los jugadores de la cantera salió reforzado.