El lastre de las sempiternas molestias de jugadores clave

Son todos casos notorios y diagnosticados, pero el Málaga viene padeciendo de forma más silenciosa los achaques continuos de jugadores llamados a ser pilares del proyecto que no logran alcanzar un pico óptimo de forma y rendimiento.

Participó en las seis primeras jornadas y entre la decimocuarta y la decimoséptima, cuando lo jugó todo. Es decir, que se ha perdido la mitad de las veinte citas ligueras y en dos de las disputadas participó en pocos minutos. En total, suma 749. El problema se arrastra desde la campaña anterior, porque desde noviembre de 2021 viene acusando continuas lesiones musculares que no le dan continuidad. Seis partidos seguidos es lo máximo que ha jugado. En el tramo señalado de la 2021-22, ni tres. El cordobés iba a ser a priori el líder de la defensa. Sin verse confirmadas las expectativas del fichaje de Burgos, el Málaga necesita de su oficio y sobriedad.

Otro de los jugadores llamados a ser parte de la espina dorsal del equipo al que apenas se ha podido ver rendir como en su mejor etapa en el Málaga, en la segunda mitad de la 2020-21, con cinco goles y confirmándose más como un interior con llegada. La pasada campaña, la 2021-22, sólo pudo jugar 615 minutos ligueros, al perderse la segunda vuelta tras una grave lesión de rodilla en la octava jornada y reaparecer sólo de forma testimonial al final de la temporada. En esta no termina de tener buenas sensaciones. Se ha perdido siete de los veinte encuentros (estuvo de baja en septiembre y primeros de octubre) y, lo más significativo, no ha completado ninguno, sintomático en un jugador de su poderío físico cuando se haya en plenitud. Mel ha reconocido en público la importancia de recuperar su mejor versión, que no acaba de aparecer.

En la actual estructura de plantilla, muy escasa de jugadores especialistas de banda, y por condiciones técnicas Hervías debería ser indiscutible en el once, pero no lo es. El motivo, las dificultades que acusa para poder jugar muchos minutos de forma continuada. Se llegó a ver fuera del fútbol hace unos meses tras tres operaciones casi seguidas y una complicada lesión de cartílago de la rodilla derecha. En la séptima jornada, en el 1-1 ante el Villarreal B, con el debut de Mel, fue titular por primer vez en un partido, 16 meses después, tras el citado calvario. A día de hoy no lleva goles ni asistencias, esta una de sus especialidades en su carrera por su potencial centrador, y además en esta Liga sólo ha aguantado más de una hora en el campo en dos ocasiones: ante el Lugo y en Zaragoza.

Un fichaje de los importantes, un gran socio de Rubén Castro, con el que coincidió ya en el Cartagena, y un futbolista que ofreció detalles esperanzadores en el primer mes y medio de competición (un gol y tres asistencias), en el que fue indiscutible. Ha desaparecido del mapa. En los dos últimos meses y medio sólo ha estado 45 minutos en el campo, ante el Eibar. Se le diagnosticó una lesión en el cuádriceps izquierdo y luego ha trascendido una contractura en el adductor derecho. Hace un mes sufrió un duro golpe personal al perder a una hija, y sigue sin fecha de reaparición.

Hace semanas Mel desveló algo sorprendente sobre Fran Villalba, que venía sufriendo desde el inicio de la temporada una ubalgia, una de las lesiones más incomodas para un futbolista por lo prolongadas que pueden ser estas molestias y la merma que genera en determinados momentos. Es en las últimas cuatro jornadas cuando el valenciano parece ir a más en sus prestaciones, y en ellas sólo se ha perdido 21 minutos de todos los posibles. Antes sólo fue titular en siete partidos y sin completar ninguno. Pero, más allá de eso, se sigue esperando mucho más de él. No lleva ningún gol y, lo más importante, ninguna asistencia, cuando debe moverse 'entre líneas' y ser capaz de suministrar ese último pase que tanto le caracterizó en su mejor etapa en el Sporting.

Reciclado por Mel al puesto de extremo derecho, donde entiende que puede aportar más a la plantilla, que apenas ofrece opciones en esa demarcación, el argentino es el que mejor está compitiendo en la situación de urgencias en la que se mueve el equipo en la competición. Jugador vital en la temporada 2020-21, sufrió al final de ella una lesión de rodilla y no reapareció hasta octubre de 2021. En realidad la pasada campaña sólo disputó 409 minutos y nunca se reencontró. Siendo una apuesta de riesgo, máxime por su veteranía, el Málaga no llegó a un acuerdo para rescindir su contrato y le mantuvo en la plantilla. En Ibiza marcó el pasado domingo su primer gol en casi dos años (el último fue en Alcorcón en enero de 2021) y jugó al fin un encuentro de noventa minutos, algo inédito este curso, en el que no había participado en más de media hora en ninguno.