Málaga: de 28 jugadores en verano a 24 para acabar el curso

El Málaga fue, junto al Racing de Ferrol, el único equipo de Segunda División que comenzó la temporada con todas las fichas ocupadas, las veinticinco permitidas, y además Sergio Pellicer ha contado en el día a día con Izan Merino, Aarón Ochoa y Antoñito, que han competido con un dorsal superior al 25 y no han contado en ningún momento para el Atlético Malagueño.

A priori era una situación idílica para el entrenador, con muchas alternativas por puesto y en una primera mitad de la campaña en la que no se dio una plaga de lesiones como la sufrida el año anterior al comienzo del otoño. Sin embargo, la situación actual dista mucho de ser parecida ahora. Las estrecheces han llegado al trabajo diario.

Para empezar el club se desprendió en el mercado invernal de Moussa y Castel, y ambos tomaron rumbo al Marbella, en el grupo 2 de Primera RFEF. Pero el central se fue cedido y el delantero se desvinculó de la entidad. Al zaguero, al que se le amplió el contrato hasta 2028, no le ha acompañado la suerte y, una vez más, no ha podido contar de continuidad en la competición, la razón de ser de este préstamo, porque se lesionó a mediados de febrero en el campo del Yeclano y se le diagnosticó una rotura de grado 2 del ligamento lateral interno y una rotura parcial del cruzado posterior de su rodilla derecha. Teóricamente dice adiós a la temporada, y el próximo verano se pondrá a las órdenes de nuevo del Málaga.

La misma situación, estar en el dique seco, es la que viven Ramón, Dani Lorenzo y Haitam, aunque con los dos últimos cabe alguna esperanza de que pudieran reaparecer antes del final de la temporada, aunque no es sencillo. El marbellí fue operado a finales de enero en Murcia de osteopatía de pubis, un problema que no le ha permitido rendir a su nivel habitual esta temporada y necesitará tiempo para volver a verse con ritmo en los entrenamientos cara a pensar en volver a competir.

Recientemente, hace apenas diez días, Haitam pasó también por el quirófano en Barcelona del tendón común de los músculos isquiotibiales de su pierna izquierda, una intervención con el objeto de facilitar que en el futuro no sufra tantas recaídas musculares. En su caso y en el del último lesionado, Ramón (rotura del ligamento cruzado anterior en su rodilla derecha, con afección también del menisco externo, sufrida el sábado, en el partido en Almería) vienen de un largo tiempo, de casi tres temporadas, sin poder encadenar muchos partidos de competición, y eso es un hándicap añadido.

La realidad es que, como quiera que el club no cerró fichajes en el mercado invernal y se compensó esto con el ascenso de Chupete (al nivel de los Izan Merino, Ochoa y Antoñito), Pellicer dispone ahora de  24 jugadores, aunque en concreto para el derbi del domingo ante el Cádiz pierde también a Manu Molina, al que le pueden quedar semanas de recuperación de un problema muscular de cierta entidad (lesión miotendinosa del semimembranoso, en el tercio medio de su pierna izquierda) y a los sancionados Luismi y Nelson. Este capítulo también pesa siempre mucho más en las segundas vueltas que en las primeras, cuando se hace más corriente cumplir ciclos de amonestaciones. De hecho, Álex Pastor, Gabilondo, Dani Sánchez y Víctor García están a un paso ahora de perderse un partido.

Con todos esos condicionantes se mueve ahora Pellicer para terminar la temporada, con su equipo con ocho puntos de colchón sobre la zona de descenso y a once de la sexta plaza, con lo que casi se halla en una zona de nadie. El único peligro sería una dinámica muy negativa de resultados. Pero entre los 24 disponibles (a los que restar lesionados y sancionados de turno), hay varios con muy poco ritmo de competición; los Carlos López, Murillo, Sangalli, Juanpe y Rahmani. Muchos de ellos pueden tener muchas más oportunidades en las próximas semanas.