El Málaga, ante el reto de superar a la tercera mejor defensa

El Huesca se encuentra muy lejos de donde se veía antes del comienzo de temporada. Recién descendido de Primera y con uno de los límites salariales más elevados de la categoría con casi 20 millones de euros (sólo por detrás de Eibar, Leganés y Valladolid), su objetivo era estar en la pelea por el ascenso directo a estas alturas. Aún quiere intentar engancharse al tren de los 'play-off', pero es muy complicado porque está a diez puntos.

El equipo oscense es decimoquinto con 41 puntos y un balance de 10 victorias, 11 empates y 11 derrotas. Un mal comienzo de Liga y una reacción poco contundente le han llevado a descolgarse del grupo de equipos 'nobles' o favoritos de la Liga. Con diez jornadas por delante hasta el final de campaña, el Huesca encara este tramo decisivo sin nada que perder y mucho por remontar.

Conseguir colarse en los 'play-off' sería épico y eso es gasolina para el equipo de Xisco Muñoz, que viene de recuperar la confianza con una victoria contra el Burgos después de tres jornadas sin ganar y perdiendo en una de ellas contra el colista, el Alcorcón. Todavía no ha cortado su mala racha en los partidos fuera de casa. No vence como visitante desde principios de año cuando visitó al Cartagena (0-3). Era el quinto mejor equipo compitiendo a domicilio, un factor que se ha diluido (suma un punto de los últimos doce posibles).

Lo que sí ha conseguido mantener durante todo el curso es su rigor defensivo. El Huesca posee la tercera mejor defensa de la Liga tan sólo por detrás de Tenerife y Almería. Es uno de los equipos que más partidos cierra sin recibir un gol en Segunda (15 encuentros con su portería a cero), pero este fantástico guarismo no se deja notar en cuanto a resultados por la escasa producción ofensiva. Marca 37 goles por los 31 que recibe, un balance positivo pero insuficiente. Para el Málaga, en una crisis permanente de puntería que le deja como el tercer peor ataque de la Liga, será todo un reto.

Aunque para este domingo el Huesca tendrá bajas importantes en su zaga. En concreto, las de Pulido (lesión en el gemelo) y Ratiu (convocado por la selección de Rumanía). Por eso todo apunta a que será titular el exmalaguista Ignasi Miquel, quien es recordado por haber sido una rentable inversión para el Málaga en 2018. El conjunto blanquiazul, siendo director deportivo Mario Husillos, logró ingresar diez veces más de lo que gastó en ficharlo del Lugo. Tras pasar sin suerte por Primera (sólo jugó diez partidos en el Getafe), se ha ido mudando por equipos de Segunda. Ha jugado cedido por el equipo madrileño en el Girona, el Leganés y ahora el Huesca.

Es una trayectoria diferente a la del malagueño Joaquín, quien también apunta al once inicial del Huesca contra el Málaga. Volverá a La Rosaleda por primera vez después de jugar como local en calidad de cedido durante la campaña pasada. «Me he criado ahí y para mí es un partido especial, pero no deja de ser un partido más. Ellos van a salir a morder y con el público que aprieta va a ser bonito, muy intenso», comentó anteayer.

En cuanto al banquillo del Huesca, el líder es Xisco Muñoz, que llegó al conjunto altoaragonés semanas después de ser despedido del Watford, al que había ascendido a la Premier League. El mallorquín ambiciona superar como entrenador su trayectoria como jugador (ex del Betis, Levante y Valencia). La idea de juego que intenta imprimir es valiente y aspira a tomar el control a través de la posesión del balón. De momento no está surtiendo el efecto que se esperaba de él. Su balance en 20 partidos es de seis victorias, ocho empates y seis derrotas.A pesar de no servir de revulsivo, el club oscense confía en él porque comparten el mismo anhelo de estar en Primera.

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