Agotadas las entradas para el Málaga-Huesca una semana antes

Desde este lunes por la mañana tanto el club como su masa social se movilizó para lograr un nuevo lleno en el estadio y la respuesta fue apabullante. En menos de dos horas se agotaron todas las entradas (los abonados tenían acceso a una localidad gratuita para invitar a un acompañante) y la entidad malaguista colgó el cartel de 'no hay billetes' con una semana de antelación. Algo inaudito. La entidad es consciente de la expectación que existe actualmente entre su parroquia y va a seguir haciendo esfuerzos en varias direcciones.

Más allá de la promoción de las entradas, ahora se volcará en la organización de actividades complementarias al momento del partido en sí. En un comunicado, el Málaga informó que de cara al partido contra el Huesco «se repartirán banderines blancos y azules» en los accesos al estadio «con la intención de generar un gran ambiente». Además, el área de Marketing de la entidad dará un paso más por generar un entorno festivo y propondrá «música en los alrededores de La Rosaleda».

Por su parte, la Grada de Animación ha vuelto a convocar a los seguidores para otro recibimiento al autobús del equipo a su llegada al estadio de La Rosaleda con el objetivo de que los jugadores se sientan arropados y enchufados desde el primer minuto. «¡Málaga no se rinde!️ Malaguistas, el próximo lunes haremos de La Rosaleda una auténtica bombonera. Nos vemos a las 16.30 horas en la recta de Tribuna (Avd. de La Palmilla). ¡#PonteLaBlanquiazul junto con tu bufanda/bandera e inundemos la recta de Tribuna!», anunciaron.

Este próximo partido contra el Huesca será el primero de los tres que le quedan al Málaga por disputar en su campo y ahora más que nunca tiene que ser un factor diferencial ejercer como local. Los dos encuentros anteriores celebrados en casa, ante Leganés (2-0) y Cartagena (1-0) fueron un ejemplo claro del impacto del ambiente en el desarrollo del juego. Lo sienten así los jugadores y también los propios aficionados, que se sienten implicados e ilusionados con la posibilidad de conseguir el difícil reto de la permanencia.

En la actualidad el Málaga se encuentra a cinco puntos de la permanencia a falta de cinco jornadas y necesita ganar casi todos los partidos a la vez que sus rivales directos fallen, algo que no ocurrió el pasado fin de semana (el Racing ganó al Granada y el Mirandés al Burgos). Así que el margen de error de los malaguistas ya es mínimo, casi nulo. Y en este escenario su afición no va a abandonar al equipo. Todo lo contrario. Ahora existe una especie de reconciliación entre los seguidores y la plantilla tras los últimos resultados, que demuestran una reacción en el terreno de juego. Las imágenes del final del partido en Lugo este pasado domingo entre los futbolistas y los aficionados fueron muy elocuentes.