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La primera jornada de Pablo Guede como entrenador del Málaga fue muy intensa. Por la mañana acudió a La Rosaleda para conocer mejor las instalaciones y también para comenzar el trabajo con su equipo, a la espera del primer entrenamiento de este lunes, mientras que por la tarde se desplazó al campo San Ignacio para seguir a los jóvenes del filial en el partido El Palo-Malagueño, de Tercera RFEF, según ha podido comprobar este periódico.
El técnico, que se ha mostrado muy satisfecho por su regreso al equipo blanquiazul (al que perteneció en su etapa como futbolista), pudo comprobar de primera mano el nivel de los jugadores del segundo equipo, con los que tendrá que contar a partir de ahora para reforzar la primera plantilla. Guede, además, siguió el partido en la que fue igualmente su casa, pues dirigió al cuadro paleño en sus comienzos en los banquillos.
Al partido acudieron algunos componentes de la dirección deportiva del Málaga y Guede llegó al campo paleño acompañado por su hijo y Fendi, que fuera responsable de la parcela técnica de El Palo. Este lunes, sin embargo, será cuando aterrice definitivamente el argentino en el cuadro de Martiricos, que necesita algún estímulo que le permita cambiar el rumbo para encontrar el camino de los triunfos y, sobre todo, los goles, algo que se le niega una semana tras otra.
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