Aunque el campeonato acaba de arrancar, el Málaga se mantiene en la zona baja de la clasificación y sin transmitir, fundamentalmente en los primeros envites, buenas sensaciones (tres puntos en cinco encuentros, con cuatro derrotas). De ahí que, como suele ser habitual, comiencen a llegar ... los nervios. Pero Pablo Guede considera que internamente reina la calma cara al choque de mañana lunes en Tenerife, a partir de las 21.00 horas. De hecho, el entrenador, muy concienciado y comprometido cara a este encuentro, ha transmitido en una comparecencia pública el respaldo de los principales dirigentes de la entidad, el director deportivo y el administrador judicial. «No tengo esa sensación (se refiere a la posibilidad de que aparezcan los nervios al seno del club). La semana fue buenísima. Seguimos creciendo. Tanto Manolo como José María, tanto uno como otro nos dan tranquilidad y apoyo para seguir adelante», destaca el preparador argentino.
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Sin hablar de las decisiones que se puedan tomar si la situación no mejora, admite que la semana fue dura por la pasada derrota y la situación clasificatoria, pero tiene muy claro cuál es su cometido y el de los jugadores: «Nosotros, a trabajar». Viaja con veintitrés hombres, pero reconoce que algunos de ellos no están en sus mejores condiciones (Juande y Bustinza, por ejemplo), lo que debilita aún más una defensa que viene ya castigada con las bajas de Esteban Burgos y Ramalho. Habrá que esperar, en cualquier caso, la evolución de estos 'tocados' en las próximas horas para conocer si podrán participar en el choque todos los convocados o si alguno se queda fuera.
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Pese a no querer referirse a ninguno de sus hombres de forma individual, sí explicó las razones que lo llevaron a retrasar a N'Diaye a la defensa en varias ocasiones durante los partidos. «Fue en dos veces que íbamos perdiendo. Nos permite más salidas y poner en el centro del campo a un jugador más creativo», destaca el entrenador en una rueda de prensa rápida antes de que la expedición partiera con destino a tierras canarias.
Guede confesó, pese a que las situación es ahora adversa, que mantiene su idea de que el Málaga sea siempre un equipo ofensivo, que busque la portería contraria. Y también elogió el potencial de su rival de este lunes, un conjunto que aspira a la zona alta de la clasificación. «Es sólido y está asentado. Tiene algunas bajas, pero va a estar en la pelea, seguro. Llamados a estar arriba. Tiene jugadores en posiciones importantes que son determinantes», afirma.
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