El Málaga busca su mejor versión ante un rival lanzado

De salida el Girona era tan aspirante al ascenso como el Málaga al descenso. Porque oficialmente el cuadro catalán contaba con un tope salarial de 4,3 millones, pero en realidad oscila entre los 10 y los 15. LaLiga permitió exceder la cifra asignada a aquellos clubes saneados, aunque con la obligación de apretarse el cinturón la temporada que viene, así que sólo Stuani cobra casi tanto como toda la plantilla blanquiazul. Conviene apuntar este detalle para entender la diferencia abismal entre dos conjuntos, más allá de que en juego están de un lado el orgullo (del Málaga), y en el otro, la prioridad de ascender (de Girona).

El Málaga tiene ante sí un complicado reto, pero también un aliciente. Hoy por hoy, superar al Girona parece tarea casi imposible dado el nivel coral del conjunto entrenado por Francisco. Porque es cierto que el foco siempre hay que ponerlo en Stuani (sin él, en la primera vuelta no terminaba de arrancar), aunque a estas alturas el nivel de cada futbolista roza el sobresaliente. Ahí está la relación de datos que lo avalan en la actualidad como firme candidato a hacerse en los 'play-off' con la tercera plaza de ascenso: cuatro puntos y 12 goles más más que en la primera vuelta, cinco victorias consecutivas y, sobre todo, 25 puntos en los últimos diez partidos. Cuando más se cuestionaba al entrenador –por dos tropiezos relevantes que lo relegaron a la undécima plaza (0-1 ante el Almería y 1-1 al Lugo)– comenzó una exhibición que incluye ocho victorias, un empate (en Sabadell) y una derrota (ante la referencia para las eliminatorias decisivas, el Rayo, que ahora está por debajo).

Frente a este Girona que aspira con firmeza a la tercera plaza de la tabla –ya tiene a tiro al Almería–, el Málaga tratará de rescatar su mejor versión, aquella que desarboló al Rayo y que disparó ciertas dudas en el cuadro vallecano. En cierto modo va a ejercer de juez en la composición de los 'play-off' porque el próximo lunes visitará al Leganés,

Entre la lógica marejada por el anuncio de la marcha de Pellicer, el todavía entrenador va a afanarse durante estas horas en que los jugadores se abstraigan de todo porque, de lo contrario, el Málaga puede ser humillado sin contemplaciones por el Girona. Así de simple. El castellonense no quiere ni el más mínimo atisbo de relajación pese a que una jornada más –es su sino hasta el final– vuelve a contar con lo justo, catorce profesionales. Además de Luis Muñoz y Benkhemassa, en la relación de descartes por lesión se encuentran dos de los delanteros (Orlando Sá y Caye Quintana), por lo que presumiblemente habrá que recurrir nuevamente a un atacante del juvenil (probablemente Loren). Más dificultades para rescatar la mejor versión ante el complicado reto de frenar a un rival lanzado.