Genaro, de descartado a indispensable

Está por ver aún los resultados de los nuevos jugadores, pero por el momento ha empezado bien el asunto con las dos actuaciones de Lago Junior. Tanto por su debut en Eibar como, sobre todo, por el gol contra el Burgos el pasado sábado. Ahora uno de los dolores de cabeza de los malaguistas es que el equipo está cojeando demasiado en su zona de medios. Esto es así hasta el punto de que se echa de menos la figura de Genaro, quien a principios del pasado diciembre estaba en las quinielas para salir del equipo en invierno por su poco protagonismo y ahora se presupone indispensable por ser de los pocos que ofrece certezas y fiabilidad sobre su rendimiento.

Genaro está recuperándose de una leve lesión y su ausencia en los últimos dos partidos se ha hecho notar especialmente por el mal momento de N'Diaye y Luis Muñoz. Estos dos últimos estaban llamados a ser la pareja titular en el eje malaguista, pero ninguno ha logrado cubrir las expectativas depositadas en ellos para ser el '6' y el '8' que necesita el Málaga para dar un salto de calidad necesario tanto en fase defensiva como ofensiva. En la posición más creativa de estas dos se ha hecho con el puesto Febas, que ante la llegada de extremos recupera su sitio por dentro (ha jugado mucho como extremo izquierdo reconvertido) y en parte da lo que no está ofreciendo otros.

Pero el principal problema está en el perfil más defensivo de los centrocampistas, donde precisamente Genaro se había establecido con cuatro titularidades consecutivas (ante Granada, Ibiza, Alavés y Tenerife). La opción de que vuelva para el siguiente partido, contra el Sporting (domingo a las 18.30 horas en El Molinón), es una incógnita porque todavía no se ha incorporado al grupo desde que se lesionó. Hoy se esperan novedades en este sentido tras la vuelta al trabajo después de la jornada de descanso de ayer. El que sí está de vuelta es Ramón. El joven ha dejado atrás unos problemas musculares con los que empezó 2023 y le han impedido estrenarse en competición este nuevo año.

Su vuelta a la dinámica coincide con un momento de dudas, donde hasta Jozabed perdió la titularidad tras su grave error en Eibar. Ramón todavía necesitará acumular entrenamientos para reaparecer, pero se presenta como una nueva alternativa para probar algo diferente. Debe ser una motivación para el granadino de 21 años, que esta temporada apenas está participando, tanto por falta de nivel como por continuas lesiones que le han ido frenando.

En total, Ramón suma 519 minutos en 12 partidos (11 de Liga y uno de Copa). Sólo ha sido titular en cuatro ocasiones, una de ellas en Copa, que junto a la victoria contra el Lugo fueron sus dos únicos encuentros en los que ha jugado los 90 minutos. Estos son números que suponen un paso atrás en su trayectoria si los comparamos con los que consiguió las dos temporadas anteriores con el Málaga a estas alturas de la temporada. Ante esto, lo que queda de curso supone una clara reválida para él a nivel particular.