El Málaga propone seguir en el equipo a Yáñez, Lago Junior y Rubén Castro

Son tres futbolistas que terminarán contrato con el club de La Rosaleda a finales de junio, como la gran mayoría del actual plantel porque o bien cuenta con una cláusula liberatoria por descenso o simplemente concluye su vinculación. Por tanto, tendrán libertad para firmar por cualquier otro equipo sin ataduras o bien seguir apostando por el Málaga asumiendo una drástica rebaja de su salario para adecuarse al escenario económico en 1ª RFEF, donde la entidad prevé de un presupuesto de dos millones de euros en el caso más pesimista, y en torno a cinco o siete según el nivel de patrocinios, 'ticketing' y otros ingresos.

Puede ser una situación parecida a la que el equipo malaguista ya tuvo en 2020, en los albores de la administración judicial y cuando vivió una grave crisis económica siendo el equipo más modesto de Segunda. Era conocido como el equipo del salario mínimo por sus limitaciones y por la sanción que le impuso LaLiga. Es decir, que si alguno de estos tres jugadores acaba firmando su continuidad en el Málaga será a cambio de una importante reducción. Desde el club les han abierto la puerta a negociar y buscar fórmulas, como anunció el administrador, José María Muñoz.

«El despacho de Kike (Pérez, el director general) y el mío están abiertos para todo aquel que quiera plantear quedarse en el Málaga. Lógicamente no se pueden quedar con el salario que tienen en Segunda. Hay otras fórmulas, como por ejemplo primas por ascender el próximo año. Luego esas propuestas las contemplarán Kike y Loren (el flamante director deportivo)», declaró Muñoz el pasado martes. En ese mismo momento, Kike Pérez reconoció: «Yo sí he hablado con tres futbolistas».

«Predisposición hay, aunque también hay que darse cuenta de que la diferencia es abismal entre el fútbol profesional y el no profesional. Personalmente sí he hablado con tres jugadores de la actual plantilla que quedan libres tras el descenso para emplazarnos a hablar en concreto de números para poder seguir», añadió Kike Pérez, quien dio a entender que a pesar del pésimo resultado global de la temporada hay piezas del equipo que serían refuerzos de lujo en el proyecto de 1ª RFEF. Aunque a su vez también asume que va a ser muy complicado cerrar estas renovaciones y no quiere crear falsas ilusiones.

Sobre Rubén Castro, que firmó por una sola temporada el verano pasado y que ha sido el máximo goleador del equipo esta temporada, el Málaga entiende que, a pesar de su edad (cumplirá 42 años en junio) todavía le queda cuerda para dilatar su carrera con la garantía de seguir aportando su olfato goleador. El hombre de los récords canario aún no se ha pronunciado sobre una hipotética retirada, por lo que apunta a querer jugar una temporada más. Siendo así no le faltarán ofertas en Segunda, aunque más complicado será que se acerquen al gran contrato firmado con el club blanquiazul el pasado verano. Fue la apuesta principal y ha sido el jugador mejor pagado de la plantilla.

El Málaga de 1ª RFEF le podrá ofrecer aproximadamente una cuarta parte de lo que gana ahora, y entonces tendrá que valorar el proyecto deportivo y vital en la ciudad para decantarse por continuar o no. Cuestiones estas que se tienen más en cuenta por los futbolistas mientras más cerca está el ocaso de sus carreras. Y este puede ser el caso de Lago Junior, que aunque es mucho más joven que Rubén Castro (32 años), también se encuentra en un momento donde prioriza su bienestar familiar y seguir en la capital costasoleña es una opción por su fantástica adaptación desde su llegada en el pasado mercado de invierno.

Lago Junior llegó como refuerzo a mitad de temporada y ofreció un rendimiento inmediato a pesar de que no ha sido suficiente para evitar el trágico descenso. El extremo costamarfileño es uno de los que mejor nota tiene entre el malaguismo, que ha celebrado 4 goles suyos en 17 participaciones. En su caso ya sabe lo que es bajar al barro con el Mallorca. Allí apostó por un proyecto que partía de la extinta Segunda B y logró dos ascenso consecutivos colocándose de nuevo en Primera en tres años. Un sueño para el malaguismo en la actualidad con el que conviene guardar las distancias, pero que sin duda acredita a Lago Junior la experiencia de haber competido en la tercera categoría. Sobre su continuidad en el Málaga ya dejó entrever públicamente que no le importaría seguir, aunque reconoce que tiene que sopesarlo con otras opciones que seguramente serán mejores en términos económicos.

Por último, Rubén Yáñez es quizás la renovación más complicada para la próxima temporada en 1ª RFEF porque ya es incluso público que cuenta con numerosas propuestas de Segunda División, entre ellas un interés muy insistente del Zaragoza. El portero catalán, que llegó en principio como suplente de Manolo Reina, logró hacerse con la titularidad ante las dudas de su homólogo y desde ese momento sólo ha ido reafirmando su posición como primer portero malaguista. Ha jugado alrededor de 30 partidos esta temporada siendo la más importante de su carrera como profesional en cuanto a participación.

Con este rendimiento, firmando paradas memorables que han sostenido al equipo en multitud de ocasiones, Rubén Yáñez es quizás uno de los jugadores 'indultados' por la parroquia malaguista tras el catastrófico desenlace de la temporada. Aunque el guardameta se siente a gusto y reconocido en Málaga, a sus 29 años entiende que bajar a un proyecto de 1ª RFEF por apetecible que sea es un paso atrás en su carrera justo cuando mejor está. Así que es de entender que el club blanquiazul quiera afianzar su portería con él, incluso apostando por él para que sea uno de los mejor pagados de la futura plantilla, pero también es comprensible que busque otro camino que fácilmente puede mejorarle las condiciones económicas y deportivas. El Málaga sólo puede competir con su proyecto, aún en ascuas.