El Málaga asume su catastrófica situación y entiende que una vez se consume el descenso -ahora mismo es virtual, no matemático- el primer paso ... debe ser preparar una 'limpia' total de la plantilla. Abrir las puertas del vestuario de par en par y atajar una renovación total del equipo que sirva para cerrar una de las etapas más negras de la historia del club a nivel deportivo. Según pudo conocer este periódico, la intención de la entidad es hacer un equipo prácticamente nuevo y no tendrán demasiado impedimento porque la mayoría de los actuales jugadores terminan contrato o cuentan con una cláusula liberatoria por descenso de categoría.
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Apenas son cuatro los futbolistas del vigente plantel los que tendrían contrato en vigor aún bajando a 1ªRFEF. Estos son Manolo Reina, Genaro, Juande y Ramón. Pero ni siquiera su continuidad está asegurada a pesar de todo. Por su parte, sobre todo los más jóvenes, como son Genaro, Juande y Ramón, buscarán la forma de continuar sus carreras en otros destinos de Segunda. Lo que tiene claro el Málaga es que no pagarán indemnizaciones para rescindir estos acuerdos, pero se abre a salidas ventajosas para ambas partes. Ya sea un traspaso por alguna cantidad o algún tipo de cláusula a futuro por rendimiento.
Aunque esto será un asunto secundario en comparación con la vasta tarea de construir un equipo desde cero y ajustado a las necesidades de una futura nueva realidad en la tercera categoría del fútbol español, sobre la que ya proyectan los principales responsables del club de La Rosaleda, que son en este momento el administrador judicial, José María Muñoz, y el director general, Kike Pérez. Estos, hasta la derrota contra la Ponferradina el pasado domingo, confiaban aún en poder obrar la permanencia, pero llegados al escenario de descenso virtual no han tenido otra que activar el plan de choque ante la pérdida de la categoría.
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En las últimas horas han reactivado la contratación de un director deportivo para reestructurar el área deportiva de la entidad, donde lo único claro por ahora es la apuesta por la continuidad del entrenador, Sergio Pellicer. Algunas de las opciones que barajaban se han caído porque sólo se contemplaban en caso de permanencia y han tenido que reordenar sus opciones sobre la mesa antes de retomar los contactos y empezar una posible negociación. Como declaró el director general, Kike Pérez, la idea es poder cerrar esta contratación la próxima semana, por lo que trabajan a contrarreloj para resolver sus dudas en este sentido y poner la primera piedra de la nueva planificación deportiva.
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Una vez llegue el nuevo responsable de los fichajes, este tendrá la petición expresa, según expresan fuentes del club a SUR, de que los nuevos jugadores que vengan a formar parte del nuevo proyecto del Málaga cuenten con una característica común por encima de todo, esta es la del hambre por crecer a nivel profesional. Y recalcan desde Martiricos especialmente el concepto de hambre. Es decir, se priorizará en perfiles con proyección y una fuerte convicción en ascender de la mano del club. Lo que lleva a fijarse principalmente en jugadores de la categoría.
Con contrato para Primera RFEF: Manolo Reina, Genaro, Juande y Ramón.
Con cláusula liberatoria por el descenso: Rubén Yáñez, Bustinza, Delmás, Esteban Burgos, Ramalho, Luis Muñoz, Febas, Álex Gallar, N'Diaye y Lago Junior.
Terminan contrato: Appiah, Jozabed, Villalba, Escassi, Fran Sol, Chavarría y Rubén Castro.
En definitiva, el objetivo del Málaga es recuperar el gen ganador desaparecido ya no sólo esta temporada, también en los últimos años, en concreto desde el descenso de Primera, y donde el malaguismo se ha acostumbrado a ver perder a su equipo y jugar con fuego hasta llegar al punto de estar muy cerca de quemarse. Ahora no va a quedar otra que partir prácticamente desde cero y uno de los principales argumentos para la 'limpia' de la plantilla es precisamente dejar atrás a los rostros de la derrota.
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Es decir, en el club saben que hay jugadores dispuestos a seguir a pesar del descenso, pero entienden que no pueden continuar al quedar marcados por un episodio tan traumático. El público demanda nuevas caras y energías renovadas para que el nuevo proyecto tenga credibilidad y cierta garantía de éxito, que no sería otro que luchar por volver de la forma más rápida al fútbol profesional.
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