El Málaga, abierto a una 'revolución'

Desde el próximo lunes se intensificarán las reuniones para empezar a perfilar las líneas maestras de la planificación de la siguiente temporada 22-23, aunque la estimación en el club es que tendrán que realizar más de una veintena de operaciones entre incorporaciones y salida de jugadores para ajustar la nueva plantilla. Ante la mala experiencia de esta temporada, la idea que pasa por la cabeza de los dirigentes blanquiazules es la de buscar un punto de inflexión en el equipos y se descarta la opinión de ser continuistas.

A pesar de la amplia base de jugadores con contrato en vigor, que son 17 efectivos en total (contando a los canteranos más habituales en la dinámica del primer equipo), el Málaga no cuenta con una gran parte de ellos y buscará la manera de que salgan en calidad de cedidos o incluso se explorará la rescisión de contrato. Y en cuanto a los futbolistas que concluyen su vinculación a finales de junio, el Málaga tiene contados candidatos con los que está interesado en negociar su continuidad.

Por todo esto, desde el club blanquiazul no ven descabellada la situación de tener que volver a realizar entre diez y doce fichajes nuevos para la siguiente campaña. Y es que tiene que reinventarse en casi todas sus líneas, desde la portería, donde ya ha acometido el primer fichaje con la incorporación de Manolo Reina, hasta la delantera, la gran asignatura pendiente del equipo blanquiazul en el último año. Así que se avecina la etapa más intensa para la dirección deportiva, con Manolo Gaspar al mando.

Y lo primero de todo será un largo encuentro con el entrenador, Pablo Guede, quien afrontará su primera temporada desde cero como malaguista. Una vez se intercambien las opiniones entre la dirección deportiva y el cuerpo técnico se pasará a la acción. Y esta vez será un reto gestionar la salida de futbolistas con los que se prefiere que salgan, ya sea para crecer en otro lugar más propicio o para desvincularse. Esto está previsto una vez la plantilla se encuentre ya de vacaciones durante la próxima semana después de jugar el último partido de Liga contra el Lugo (este sábado, a las 18.15 horas).

Sin embargo, cabe recordar que lo que más condiciona la toma de decisiones es el estado del mercado de fichajes y la posición dentro de él. Y en este sentido el Málaga tendrá un rol parecido al del verano pasado. Tendrá una fuerte competencia por jugadores con rivales de Segunda y deberá volver a convencer con más factores que el económico, en el que es más débil que la mitad de su categoría. Desde las oficinas de La Rosaleda transmiten una actitud entusiasta ante el reto de conseguir formar una mejor plantilla y también son autocríticos sobre los errores cometidos.

Han sido múltiples las decepciones sufridas también a nivel interno con la apuesta por jugadores que llegaron para marcar la diferencia y apenas han aportado, por lo que esperan aprender de los diversos desencuentros experimentados y encontrar efectivos que ofrezcan mayores garantías para tener un equipo mentalmente más fuerte y que se adapte también a la filosofía del sacrificio que implantará Guede desde el minuto uno de la pretemporada, una fecha clave para la planificación, además porque siempre se desea tener gran parte del trabajo en cuanto a fichajes hecho para ese día y que los nuevos tengan tiempo de integrarse.