El Málaga negocia la marcha de Cristo al Intercity y la cesión del canterano Larrubia al Linares

Por un lado, el club blanquiazul tiene previsto desprenderse del lateral izquierdo Cristo Romero, quien termina contrato en junio de 2023, mientras que con el medio punta David Larrubia su intención es cederle por una temporada y ampliar su vinculación hasta 2024, y por eso es también la operación más difícil de resolver entre las dos señaladas.

Cristo Romero, de 22 años y natural de Algeciras, dirá adiós a la entidad de La Rosaleda después de casi una década formándose en sus categoría inferiores y tras haber conseguido debutar con el primer equipo en la temporada 19-20. El carrilero zurdo ya dejó de entrar en los planes del Málaga el verano pasado, cuando fue cedido al filial de la Real Sociedad, que jugó en Segunda.

En el conjunto vasco a las órdenes de Xabi Alonso jugó 16 partidos, la mayoría de ellos en la primera parte del campeonato. También llegó a jugar dos encuentros con el primer equipo de San Sebastián ante las bajas de la plantilla que dirige Imanol, pero fue anecdótico y su paso por la Real no salió del todo como se esperaba. Ahora intentará relanzarse con más minutos en el Intercity, un club nuevo creado en 2017.

Afincado en Alicante, el Intercity cuenta con grandes inversores y tiene el objetivo de seguir ascendiendo hasta el fútbol profesional. Es peculiar también porque es el único club de fútbol español que cotiza en bolsa. Para esta temporada ha cambiado al equipo para ser más competitivos y Cristo completará la decena de refuerzos. Tiene a nombres conocidos como Carmona (Sporting), Borja Viguera (Athletic) y Kecojevic (Cádiz).

La situación de David Larrubia es diferente. El creativo medio centro malagueño de 20 años afronta este verano su primera salida del Málaga después de toda una vida formándose en el club y de postularse como una de las principales promesas de futuro de la entidad. El equipo blanquiazul entiende que no tiene hueco en el primer equipo ahora mismo y que el filial se le queda pequeño, por lo que necesita una 'mili' que sea provechosa.

Es por eso que el Málaga negocia una ampliación de contrato hasta 2024 con el jugador para luego efectuar una cesión. El jugador cuenta con dos ofertas. Una es del Linares, que es la opción favorita por el jugador y que más avanzada se encuentra. Y la otra propuesta la ha presentado el Mérida, que tendrá que apostar más fuertes si quiere llevarse al jugador. Lo que pretende el Málaga es que el club donde vaya cedido asuma todo su salario.

Ambas operaciones, las de Cristo y Larrubia, se espera que se rubriquen en los próximos días mientras que el club sigue pendiente de la situación de otros jugadores. Tanto de perfiles jóvenes, como es el caso del portero Gonzalo, como de otros más relevantes para el límite salarial del equipo, que son Chavarría y Peybernes. Según pudo confirmar SUR, aún no hay ninguna oferta encima de la mesa en las oficinas de La Rosaleda para solventar el futuro inmediato de estos tres jugadores.

Sobre Gonzalo, el club finalmente ha decidido que debe salir tras sopesar sus opciones de quedarse como segundo o tercer portero en la primera plantilla después de su buen rendimiento en su cesión al Badajoz. Pero al guardameta no le atrae ser el tercer portero después de Manolo Reina y Rubén Yáñez y finalmente saldrá del club dejando sitio para el salto del canterano Carlos López como refuerzo en la portería. El representante del jugador se esmera por encontrarle un destino atractivo para seguir creciendo.

En cuando a Peybernes y Chavarría, sus situaciones siguen en punto muerto. El Málaga le ha reiterado que no entran en sus planes y que deben buscar una salida, pero todavía no ha surgido ninguna posibilidad en firme para marcharse. Por lo pronto seguirán en el equipo y se concentrarán con toda la plantilla en Estepona, porque es lo que debe hacer el club al ser dos empleados de la empresa con contrato en vigor, aunque tanto en los entrenamientos de estrategia como en los partidos amistosos no van a participar.