El fichaje de Rahmani, cuestión de dinero

Según pudo conocer este periódico, el escollo principal es la alta ficha de Rahmani en el equipo de Ipurúa, que asciende a los 600.000 euros. Y el Málaga no está en situación de asumir una masa salarial de tal nivel aunque sea para la mitad de la temporada, es decir, 300.000 euros. Esto supondría un esfuerzo económico que desde el club blanquiazul valoran como desproporcionado y por eso trabajan en negociar unas mejores condiciones para poder llevar a cabo la deseada operación.

No será una labor sencilla para el director deportivo blanquiazul, Manolo Gaspar, que tendrá que convencer al Eibar de soportar casi la mitad de la ficha del atacante para poder encajar su cesión en el Málaga. Los contactos ya se están produciendo, pero los responsables del club armero tienen dudas sobre ceder en este sentido porque esperan que quizás otros equipos podrían ofrecer algo más por el préstamo de Rahmani, que es algo que sí tienen prácticamente decidido.

Y es que Rahmani no ha logrado cuajar en el Eibar desde que se incorporó en el verano de 2021 gracias a su notable actuación con el Málaga durante la temporada 20-21. En aquel equipo blanquiazul a las órdenes de Sergio Pellicer fue uno de los más destacados y el Eibar se lanzó a ficharle mediante un acuerdo de traspaso con el Almería y le firmó un contrato al extremo franco-argelino criado en Bilbao hasta junio de 2025. Pero su progresión no ha sido la esperada en el último año y medio.

Tanto el Málaga como el propio Rahmani presionan al Eibar para hacerle ver que volver a La Rosaleda le serviría para recuperar sensaciones, tener los minutos de competición que no disfruta a las órdenes de Gaizka Garitano y aspirar revalorizarse al menos a niveles que alcanzó hace dos campañas. Sus números recientes son muy negativos y tanto al jugador como al Eibar le convienen cambiarlos. Y es que Rahmani sólo ha jugado 125 minutos repartidos en 7 partidos (sólo 1 titular y ninguno completo).

En cambio, en el Málaga están convencidos de que Rahmani puede recuperar el nivel que ya demostró como blanquiazul y que además es un perfil que cumple con los requisitos fundamentales que se han planteado desde la dirección deportiva y el cuerpo técnico. Esto es que el primer refuerzo de invierno esté disponible el mismo día que se abre el mercado de transferencias de jugadores entre clubes y que vengan en condiciones de poder rendir desde sus primeras semanas, sin que necesite demasiada adaptación.

Casi todos los condicionantes los cumple Rahmani, que conoce a una parte importante de compañeros del vestuario malaguista y cuenta con una buena consideración a nivel personal entre la plantilla y otros empleados de La Rosaleda. Más dudas despierta su ritmo competitivo tras vivir en el ostracismo los últimos meses en el Eibar. Aunque en el Málaga confían en su potencial para reforzar la posición de extremo y también valoran que posee una actitud positiva que puede resultar beneficiosa en el grupo. Sólo queda ver si el Málaga y Rahmani pueden entenderse con el Eibar para ajustar la cesión en lo económico.