Adrián López y Chavarría, en la recámara del Málaga para completar la delantera

Por un lado está el canterano Loren, que apunta a ser el tercer ariete en la línea de preferencias de los técnicos malaguistas. La entidad ha rechazado varias ofertas por él este verano (del filial del Real Madrid) y le está ofreciendo confianza para que cubra las expectativas que se tienen depositadas en él desde que despuntó como juvenil y empezó a golpear la puerta del primer equipo. Pero todavía sigue siendo un aspirante ante su gran oportunidad. Y en otra situación se encuentran dos aspirantes a quedarse en la plantilla al final del mercado de fichajes. Estos son Chavarría y Adrián López.

A ambos están en la recámara el Málaga para completar su delantera, aunque todavía no hay ninguna decisión tomada sobre ellos. Pero cabe distinguir que cada uno está en una situación diferente. La más especial es la de Adrián López, que se encuentra en el equipo pero no tiene ficha ni contrato con el club por el momento. El asturiano, que ya tuvo una etapa de blanquiazul hace más de una década, está de vuelta en el Málaga desde el pasado enero, cuando se postuló como un refuerzo para la última parte de la temporada.

Los problemas físicos le impidieron cumplir con la intención de servir como revulsivo. Apenas jugó varios minutos en dos partidos antes de recaer de sus problemas musculares. Recuperado ya de ello, Adrián López se emplea desde hace una semana a pleno ritmo para recuperar sensaciones e intentar convencer al preparador, Pablo Guede, y a la dirección deportiva de que puede ser una buena herramienta para la plantilla malaguista en la siguiente campaña. Además de lo que puede demostrar en los entrenamientos, ya está listo para poder jugar sus primeros minutos de la pretemporada este fin de semana, cuando el equipo se medirá al Almería y al Xerez Deportivo en sendos encuentros amistosos.

Desde el club consideran que, a pesar de sus 34 años, sigue teniendo fútbol suficiente tras una destacada carrera en equipos importantes (Oporto, Atlético de Madrid o Villarreal, entre otros) y transmite predisposición ante la exigencia que supone volver a rendir a alto nivel tras prácticamente una temporada en blanco. Pero la decisión de si se queda o no en el equipo llegará más adelante. Ambas partes acordaron reunirse al final de la pretemporada y analizar la situación. En este momento se verá qué puede ofrecer el Málaga dentro de sus posibilidades (si no aumenta el límite salarial, este ya se encuentra ajustado) y qué opciones tendrá sobre la mesa Adrián López, que aunque esté a prueba para quedarse (tiene casa en la ciudad y desearía seguir aquí), también explora alternativas para dar los últimos coletazos de su carrera.

La coyuntura de Chavarría no es menos inconclusa. Aunque el argentino sí cuenta con un año de contrato más firmado con el Málaga, el club ya le transmitió que no es un perfil que case con la nueva idea del entrenador, Pablo Guede, y que lo mejor sería que se buscase una salida. Pero tras casi dos meses de esta conversación, Chavarría no ha encontrado una forma de marcharse que le sea satisfactoria y en la entidad han reconsiderado su punto de vista hasta remplantearse la opción de que se acabe quedando.

Y tienen varias razones para argumentarlo. Entienden que cumple con el tipo de personas que pueden sumar en lo extradeportivo y no generará problemas en el vestuario. Tiene un perfil veterano, como la mayoría de los que han llegado. Luego su salario no es demasiado elevado tampoco como para buscar una salida urgente porque no condiciona demasiado el límite salarial (fue de los primeros contratos en el verano de 2021, cuando el club tenía un presupuesto casi tres veces más bajo).

Pero el problema es que no termina de recuperarse físicamente desde que sufrió una grave lesión de rodilla hace ya casi un año y medio. Aunque se ha curado adecuadamente de esa dolencia inicial que le obligó a pasar por el quirófano, el delantero ha ido sumando diversas lesiones musculares que le impiden volver a mostrar el nivel que encandiló al malaguista al principio de su etapa en el club de La Rosaleda.

Por eso su última lesión, sufrida cuando iba a disputar sus primeros minutos de pretemporada el pasado sábado contra el Cádiz, ha caído como una jarra de agua fría. Ha acontecido justo en el momento donde el Málaga se había planteado seguir contando con él ante las pocas posibilidades de salida que tenía (también por la poca confianza que ofrece ante otros equipo su historial de lesiones) y por las dificultades del club para acudir al mercado a por más jugadores (estos tendrían que estar dispuestos también a tener un rol secundario) tras la importante inversión ya realizada. Ahora sufre una lesión en el bíceps femoral y estará al margen al menos dos semanas.