El Málaga estrecha el cerco para el fichaje del nuevo director deportivo

Así, egún pudo conocer este periódico, Muñoz y Pérez han reducido su lista de aspirantes a cuatro, clasificados por grado de preferencia y cuyos nombres se guardan bajo llave para evitar cualquier tipo de injerencia externa. Con ellos han empezado a reunirse el administrador y el director general de forma presencial con el objetivo de llegar hasta el detalle sobre las posibilidades que ofrece cada uno de los que han superado su última criba. Y aquí se valoran todos los aspectos imaginables, también a nivel personal, porque el nuevo director deportivo deberá afrontar una presión extraordinaria.

La idea que barajan desde el Málaga, como ya expresó el propio Kike Pérez a principios de esta semana en una breve atención a los medios, es cerrar esta incorporación la próxima semana, aunque esto no significa que vaya a ser anunciado porque todo dependerá de si se confirma o no el descenso matemático. Para llegar a tomar la esperada decisión antes deberán terminar de poner en común toda la información y sensaciones recogidas de los encuentros con los diferentes candidatos, por lo que se podría alargar un poco más de lo previsto.

Muñoz y Pérez no quieren marcarse tampoco una fecha exacta porque lo prioritario es cumplir con las exigencias de la nueva apuesta, que más que nunca debe ser tomada con toda la seguridad y confianza posibles. Saben que existe una gran expectación sobre esta decisión y que marcará el inicio de la planificación de la temporada 23-24, que debe ser devolver la ilusión del club con un equipo renovador, ganador y aspirante a compensar las numerosas e importantes decepciones vividas por su afición en los últimos años.

Sobre el perfil del director deportivo que busca el Málaga, el club quiere seguir la línea de contratación que desarrolló para el fichaje del director general, Kike Pérez. Es decir, una persona con suficiente experiencia en la confección de plantillas, pero que a la vez cuente con gran motivación para dar un paso más en su carrera de la mano del club malaguista. Lo que en una expresión más coloquial se conoce como 'hambre' por demostrar y crecer a nivel profesional.

En principio, el nuevo director deportivo llegará solo y trabajará codo con codo con el director general, quien también estuvo muy volcado en la parcela deportiva en otras etapas en el Alavés y el Alcorcón. Juntos serán los principales encargados de firmar la numerosa lista de nuevos jugadores que están por venir. Y también de elegir entre los que se quedan o se marchan, asuntos sobre los que ya hay una primera idea, pero que todavía no puede ser definitiva porque luego entrarán en juego la predisposiciones de los jugadores y la situación del mercado en sí.

Lo único claro a día de hoy es que se buscará un cambio radical del equipo para revitalizarlo y marcar un antes y un después de esta última etapa negra a nivel deportivo del club. Y en este objetivo será clave la figura del director deportivo, desierta desde la salida de Manolo Gaspar el pasado febrero y que ha afrontado de alguna manera el director general durante este tiempo con un contacto directo con el entrenador, Sergio Pellicer, y en el que confían sobre su continuidad cara al próximo proyecto.