El fantasma del descenso coloca al Málaga y a sus principales gestores en una situación límite

El club está intervenido y con los Al-Thani apartados desde hace más de dos años y medio, lo que cambió por completo el núcleo de decisiones de la entidad. Al frente se encuentra el administrador judicial, José María Muñoz, cuyas decisiones de relieve deben ser consultadas con la jueza (tienen reuniones periódicas para ello). La magistrada María de los Ángeles Ruiz González instruye la querella presentada en su momento por la Asociación de Pequeños Accionistas (APA), si bien apenas interviene en la gestión más allá de refrendar las propuestas de Muñoz. Este último aseguró en su última comparecencia que él tiene capacidad, por ejemplo, para nombrar a un director general.

Carencias generalizadas

Las carencias observadas abarcan la mayor parte de los ámbitos de decisión, pues el equipo no está funcionando y los principales responsables del club no encuentran la fórmula adecuada para cambiar el rumbo después de poner en marcha el proyecto más ambicioso de los últimos años. Los seguidores generalizan ya las culpas de la situación por la que atraviesa el Málaga, que perdió el domingo ante el Eibar en casa y el jueves deberá viajar a Cartagena y el domingo recibirá al Sporting. Pepe Mel, después de siete partidos al frente de la plantilla, sigue sin encontrar una salida a la crisis deportiva, lo que está sumiendo al equipo en una dinámica todavía más negativa. Y el técnico encuentra cada día con menos alternativas para encontrar una solución, como él mismo reconoce públicamente.

Pero entre los responsables, el más señalado ahora es el director deportivo, Manolo Gaspar, autor de la confección de la plantilla. Los planes previstos, como se puede observar, han fracasado de una forma estrepitosa, pues la fórmula elegida para darle forma al equipo está siendo modificada ahora con la llega del nuevo entrenador, lo que deja la planificación descompensada y con grandes carencias en determinadas posiciones (las bandas, tanto en defensa como en ataque). Y ahora ninguno de estos dirigentes atisban una salida, salvo centrarse en el trabajo y la tenacidad.

Al margen de los revulsivos que se puedan buscar de una forma inmediata, en una o dos semanas, el siguiente paso llegará en el mercado invernal, donde las garantías son siempre escasas. Pero el Málaga debe aferrarse a él como una salida para reconducir su situación. De ahí que sea imprescindible acertar con los fichajes que se están planteando ya con el poco dinero que se dispone. El club debe salir del atasco actual con la toma de decisiones que permitan buscar nuevas opciones para salvación del equipo y de la entidad. Porque el fantasma de un descenso que sería catastrófico está ya presente.